MADRE MARIA
Mis queridos hijos le traigo el amor de la madre que ve a sus hijos con ternura, sientan estas dulces palabras de aliento con la sensación de saber que están a mi lado y que yo los acompaño en este su crecimiento.
Pero para poder crecer todos debemos en algún momento tomar nuestras propias decisiones y dejar que nuestro sentido común nos guíe en nuestro camino hacia la redención Divina.
La meta es alcanzar a ser quien eres tu realmente tener en tus manos la energía que te trae la dicha de crear tu vida desde el amor.
Por eso despierten y dejen de ser guiados por otros que al igual que ustedes aun no han visto en su vida el cambio real.
Los cambios se ven en los frutos lo explico mi hijo siempre, desde cada fruto de tus hermanos puedes ver en que nivel de conciencia cristica el se encuentra.
Pero cuidado.
La crítica retrasa, obstaculiza y empobrece tu conciencia y tus días.
La mentira crea una tormenta de descontentos y miedo de ser descubierta que se alimenta de mas y mas mentiras para ser sostenida en el tiempo no real, es decir en tu único tiempo tu presente,
No existen los tiempo es hoy entiéndelo, el cambio es hoy, rompe con pensamientos que crean al futuro o que
te sujetan a acciones pasadas.
Solo cada día en hoy debes tú vivir para sentir la realidad del Logos central actuando en ti.
Cada uno de ustedes son eslabones del cambio que se sujeta a la carencia de un presente armónico y eso crea la inarmonía de todos en conjunto.
Cuando actúen como un todo desde la verdad divina que reside en cada uno de ustedes, atravesando el cambio para sustanciar la materia plasmando la verdad de la vida del Soy yo es vida, será la concreción del accionar de PLAN DIVINO ACTUANDO.
Necesitamos que sientan que ustedes son los creadores de este cambio y que nosotros somos solo sus guías y auxiliares de la marcha, recuerden, por favor, recuerden conectarse a diario con sus guías para que les den la acción de cambio el despertar divino de su sentido común en acción de Dios Padre para la verdad del Universo que espera encontrarlos en esta otra temperancia de condicionamiento.
Gracias les doy por ser mis hijos y sostener la verdad en la tierra.
Madre María.