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Al menos 2 personas fallecieron y 132 resultaron heridas, tras un nuevo terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter, que sacudió la noche de este jueves (23:32 hora local) la costa noreste de Japón, informó la agencia Kyodo.
Este terremoto fue uno de los más fuertes de las denominadas réplicas (temblores posteriores) que se han producido tras el sismo del pasado 11 de marzo en Japón y que se llevó la vida de más de 12.000 personas.
El nuevo temblor provocó numerosos incendios y causó cuantiosos daños en los sistemas de abastecimiento de gas y fallos en el suministro de energía eléctrica. En total más de 3,6 millones viviendas se quedaron sin electricidad en seis provincias al noreste del país, las más castigadas por el terremoto. Las dos víctimas mortales del nuevo terremoto se registraron en la ciudad Ishinomaki, (provincia de Miyagi), que fue prácticamente barrida por el tsunami del 11 de marzo, y en Obanazawa, (provincia de Yamagata).
Aunque al principio la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón aseguró que el nuevo sismo no ha provocado daños en las principales centrales nucleares, ni en la planta de Fukushima, según los últimos datos, en la central nuclear de la ciudad de Onagawa se ha registrado una fuga de agua radiactiva. Por ahora no se han registrado cambios en el nivel radiactivo en la zona cercana al incidente.
Las autoridades japonesas han pedido a la población que se prepare ante posibles nuevas réplicas.
