El Gobierno de Alemania ha acordado cerrar todos los reactores nucleares del país para el año 2022, según ha anunciado en la madrugada de este domingo el ministro de Medio Ambiente, Norbert Rottgen, tras una reunión de varias horas entre las fuerzas de la coalición gobernante.
Según el calendario indicado, los siete reactores más viejos del país -que fueron objeto de una moratoria tras el accidente nuclear en la planta japonesa de Fukushima 1- y el de Kruemmel no volverán a funcionar, mientras que un segundo grupo de seis cerrará en 2021 y los tres más modernos lo harán en 2022.
A pesar de esta decisión, Rottgen ha explicado que el impuesto sobre las barras de combustible gastadas seguirá vigente, aunque no ha especificado hasta cuando. Con ello, el Gobierno espera recaudar unos 2,3 billones de euros anuales.
Además, el ministro ha aclarado que se trata de una decisión definitiva, por lo que “no habrá cláusula de revisión”, a pesar de que algunos partidos políticos habían solicitado que la medida pudiera revisarse en un futuro.
Advertencias de la industria
La industria alemana ya ha advertido de que el cierre prematuro de los reactores nucleares podría tener unas consecuencias nefastas, especialmente si no se plantea una alternativa para sustituir la energía que producen, que representa el 23% de la que se consume en el país.
En esta línea se manifestaba la canciller, Angela Merkel, antes de entrar en la reunión. “Creo que estamos en el buen camino, pero hay muchas dudas que resolver. Si quieres acabar con algo, también tienes que decir cómo podemos conseguir un suministro de energía duradero y sostenible”, ha dicho, en declaraciones recogidas por la BBC.
Precisamente, para solventar un desabastecimiento, en el caso de que las energías renovables y los combustibles fósiles no sean suficientes para atender la demanda energética, la coalición ha acordado mantener en “reserva fría” hasta 2013 uno de los reactores.
La clausura de los reactores obedece a las multitudinarias manifestaciones antinucleares que tuvieron lugar en Alemania tras el accidente en Fukushima 1. Además, ha recibido el apoyo del Partido Verde, que arrebató a los cristiano-demócratas su bastión de Baden-Wuerttemberg en las elecciones de marzo.
Fuente: Publico.es
Suiza abandonará la energía nuclear
El Gobierno federal suizo ha decidido poner fin a la energía nuclear. Las cinco centrales del país se irán desmantelando de forma progresiva hasta que en 2034 desaparezca la última.
La decisión del Ejecutivo era muy esperada después de lo ocurrido en la central de Fukushima, en Japón. Pocos días después de la tragedia, la ministra de Energía, Doris Leuthard, anunció una moratoria sobre las tres centrales pendientes de construir en el país y avanzó que el Gobierno analizaría el futuro de la energía nuclear y de las cinco plantas existentes.
La Confederación Helvética es uno de los países europeos con mayor uso de energía nuclear: el 40% del total. El país alpino tiene un riesgo “moderado” de seísmos, aunque en el caso de ciudades como Basilea es más elevado. Los expertos temen que un temblor en el país alpino, que podría alcanzar el nivel 7 en la escala de Richter, podría producir también tsunamis en los grandes lagos del país.
El primer reactor en detenerse será el de Beznau (al norte del país) en 2019. Precisamente, allí el domingo pasado más de 20.000 personas llegadas de todos los cantones se manifestaron contra las centrales nucleares. Fue la mayor manifestación contra este tipo de energía en el país en 25 años.
Un abandono con un alto coste
El abandono progresivo de la energía nuclear costará a los suizos entre 2.200 y 3.800 millones de francos (entre 1.800 y 3.100 millones de euros), según estimaciones del Gobierno.
Para sustituir el gran volumen de energía que actualmente producen las centrales nucleares, el Ejecutivo planea incrementar las renovables, la hidroeléctrica, la cogeneración por calor así como las centrales de gas de ciclo combinado.
El efecto dominó de Fukushima
Después de la crisis nuclear de Japón, varios países europeos se han replanteado su política respecto a este tipo de energía. En Alemania, le costó la región de Baden-Württenberg a Angela Merkel y, el 6 de junio, se decidirá el futuro de la política nuclear germana en referéndum.
Por su parte, Italia, que regresó a la energía nuclear en 2009, ha paralizado su nueva política y también someterá a votación popular esta cuestión el 12 y 13 de junio.
Fuente: ElMundo
El Gobierno de Alemania ha acordado cerrar todos los reactores nucleares del país para el año 2022, según ha anunciado en la madrugada de este domingo el ministro de Medio Ambiente, Norbert Rottgen, tras una reunión de varias horas entre las fuerzas de la coalición gobernante.
Según el calendario indicado, los siete reactores más viejos del país -que fueron objeto de una moratoria tras el accidente nuclear en la planta japonesa de Fukushima 1- y el de Kruemmel no volverán a funcionar, mientras que un segundo grupo de seis cerrará en 2021 y los tres más modernos lo harán en 2022.
A pesar de esta decisión, Rottgen ha explicado que el impuesto sobre las barras de combustible gastadas seguirá vigente, aunque no ha especificado hasta cuando. Con ello, el Gobierno espera recaudar unos 2,3 billones de euros anuales.
Además, el ministro ha aclarado que se trata de una decisión definitiva, por lo que “no habrá cláusula de revisión”, a pesar de que algunos partidos políticos habían solicitado que la medida pudiera revisarse en un futuro.
Advertencias de la industria
La industria alemana ya ha advertido de que el cierre prematuro de los reactores nucleares podría tener unas consecuencias nefastas, especialmente si no se plantea una alternativa para sustituir la energía que producen, que representa el 23% de la que se consume en el país.
En esta línea se manifestaba la canciller, Angela Merkel, antes de entrar en la reunión. “Creo que estamos en el buen camino, pero hay muchas dudas que resolver. Si quieres acabar con algo, también tienes que decir cómo podemos conseguir un suministro de energía duradero y sostenible”, ha dicho, en declaraciones recogidas por la BBC.
Precisamente, para solventar un desabastecimiento, en el caso de que las energías renovables y los combustibles fósiles no sean suficientes para atender la demanda energética, la coalición ha acordado mantener en “reserva fría” hasta 2013 uno de los reactores.
La clausura de los reactores obedece a las multitudinarias manifestaciones antinucleares que tuvieron lugar en Alemania tras el accidente en Fukushima 1. Además, ha recibido el apoyo del Partido Verde, que arrebató a los cristiano-demócratas su bastión de Baden-Wuerttemberg en las elecciones de marzo.
Fuente: Publico.es
Suiza abandonará la energía nuclear
El Gobierno federal suizo ha decidido poner fin a la energía nuclear. Las cinco centrales del país se irán desmantelando de forma progresiva hasta que en 2034 desaparezca la última.
La decisión del Ejecutivo era muy esperada después de lo ocurrido en la central de Fukushima, en Japón. Pocos días después de la tragedia, la ministra de Energía, Doris Leuthard, anunció una moratoria sobre las tres centrales pendientes de construir en el país y avanzó que el Gobierno analizaría el futuro de la energía nuclear y de las cinco plantas existentes.
La Confederación Helvética es uno de los países europeos con mayor uso de energía nuclear: el 40% del total. El país alpino tiene un riesgo “moderado” de seísmos, aunque en el caso de ciudades como Basilea es más elevado. Los expertos temen que un temblor en el país alpino, que podría alcanzar el nivel 7 en la escala de Richter, podría producir también tsunamis en los grandes lagos del país.
El primer reactor en detenerse será el de Beznau (al norte del país) en 2019. Precisamente, allí el domingo pasado más de 20.000 personas llegadas de todos los cantones se manifestaron contra las centrales nucleares. Fue la mayor manifestación contra este tipo de energía en el país en 25 años.
Un abandono con un alto coste
El abandono progresivo de la energía nuclear costará a los suizos entre 2.200 y 3.800 millones de francos (entre 1.800 y 3.100 millones de euros), según estimaciones del Gobierno.
Para sustituir el gran volumen de energía que actualmente producen las centrales nucleares, el Ejecutivo planea incrementar las renovables, la hidroeléctrica, la cogeneración por calor así como las centrales de gas de ciclo combinado.
El efecto dominó de Fukushima
Después de la crisis nuclear de Japón, varios países europeos se han replanteado su política respecto a este tipo de energía. En Alemania, le costó la región de Baden-Württenberg a Angela Merkel y, el 6 de junio, se decidirá el futuro de la política nuclear germana en referéndum.
Por su parte, Italia, que regresó a la energía nuclear en 2009, ha paralizado su nueva política y también someterá a votación popular esta cuestión el 12 y 13 de junio.
Fuente: ElMundo