La Moldavita es una mezcla de dióxido de silicona, óxido de aluminio y otros óxidos de metales, con una dureza de 5.5 a 6. Su sistema de cristales es amorfo. El color de la mayoría de los especimenes es de color verde oliva oscuro, aunque algunas piezas son de un verde mas pálido y otras, especialmente aquellas provenientes de Moravia, de un verde amarronado. La formación de la Moldavita coincide con la caída de un gran meteorito en la República Checa, aproximadamente hace 14,8 millones de años. La mayoría de las piezas han sido encontradas por esta zona.
Las teorías científicas difieren respecto al origen de la Moldavita. Algunas defienden que la Moldavita es una roca terrestre fundida por el calor producido en el choque del meteorito, mientras otras sugieren que la piedra tiene origen extraterrestre, probablemente algún tipo de obsidiana expulsada de un volcán lunar. Una tercera teoría mantiene que la Moldavita es una fusión producto del material de un meteorito y una roca terrestre que fueron vaporizadas por las tremendamente altas temperaturas del impacto y el gas resultante rebotó a las partes altas de la atmósfera, donde se enfrió y condensó, “lloviendo” en forma de cristal líquido, en la zona del cráter producido por el impacto del meteorito. Cualquiera de estas teorías puede ser correcta, lo que es sabido es que la Moldavita cayó del cielo, de ahí la forma aerodinámica de las piedras.
A lo largo de la historia, e incluso en la prehistoria, la Moldavita ha sido considerada un talismán espiritual. En el neolítico, los habitantes de la Europa del Este, usaban la Moldavita, al menos hace 25.000 años, como amuleto y para construir herramientas de corte y puntas de lanzas.
En la actualidad, la Moldavita ha emergido como una de las gemas mas valoradas para cuestiones metafísicas. Sus efectos pueden ser desde suaves a abrumadores. La Moldavita pertenece al elemento Tormenta. La Tormenta representa una transformación profunda, limpieza y cambio a todos los niveles y la Moldavita se ajusta por completo a esa reputación. La Moldavita es quizás el mineral que se siente más fácilmente. Tiene una intensa frecuencia que puede activar el sistema de chakras completamente, estimular la Kundalini, abrir los canales psíquicos y propulsarnos hacia nuestro futuro con la fuerza de un huracán. Pero no hay que dejarse intimidar, a veces “una patada” cósmica es lo que se necesita para romper los deshechos psíquicos de nuestra vida y arrancar con una vida espiritual.
La Moldavita suele poner al desnudo las limitaciones que hemos puesto en nuestra vida y desarrollo, las destruye y nos lanza hacia el camino espiritual.
Más allá de sus capacidades para transformar tu vida, la Moldavita puede ser una piedra interesante. Sus energías abren los chakras progresivamente, permitiendo poderosas activaciones, increíbles viajes cósmicos e interesantes revelaciones sobre lo que llamamos “Espíritu”.
Aparte del uso de la Moldavita en meditación y trabajo con sueños, la Moldavita puede usarse en joyería. El llevarla puesta todo el día permite mantener sus energías en nuestro campo vibracional y potencia una serie de sincronicidades beneficiosas en nuestra vida diaria. La Moldavita también ofrece una energía de protección espiritual. Cuando uno está en resonancia con su vibración de alta frecuencia, las energías negativas o entidades no pueden conectar o engancharse a nuestro campo. De acuerdo con sus propiedades de transformación, la Moldavita tiende a desconectarnos de uniones insanas y atraer a personas y situaciones que nos harán progresar en nuestra evolución.
May Acebes
Centro de Desarrollo Personal Dragonfly
por May
