Investigadores Estadounidenses han imitado el proceso de la fotosíntesis.
Investigadores del MIT (EEUU) han conseguido imitar el proceso de la fotosíntesis por el que las plantas convierten la luz del sol en energía química.
Su hoja artificial usa los rayos solares para dividir el agua en oxígeno e hidrógeno y aprovecharlos para alimentar pilas de combustible.
El sistema ya ha interesado a la multinacional india Tata, que ha firmado un contrato para fabricarlo a escala comercial.
El químico del MIT Daniel Nocera lo presentó ayer en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Química. "La fotosíntesis funciona absorbiendo un fotón cada vez, para hacer una corriente que es aprovechada por los catalizadores para dividir el agua.
Nosotros también tenemos un dispositivo que absorbe un fotón, para hacer una corriente que es capturada por los catalizadores para dividir el agua", explica a Público en un correo electrónico.
Su dispositivo, del tamaño de un naipe, está formado por una placa de silicio que separa dos catalizadores (de cobalto y fosfato) que rompen las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno.
Parece la descripción de una batería, pero en este caso, es la luz solar la que dispara la electrolisis.
La fotosíntesis artificial no es nueva.
Hace una década, el también químico John Turner consiguió su propia hoja artificial, pero los materiales metálicos usados entonces eran muy escasos y habrían encarecido en exceso el sistema.
Además, la pila' de Turner perdía rendimiento a las pocas horas. "Nuestra hoja está hecha de materiales inorgánicos, abundantes en el planeta", aclara Nocera. Con una botella de litro y medio de agua, se podría dar energía a toda una casa.
Su hoja artificial usa los rayos solares para dividir el agua en oxígeno e hidrógeno y aprovecharlos para alimentar pilas de combustible.
El sistema ya ha interesado a la multinacional india Tata, que ha firmado un contrato para fabricarlo a escala comercial.
El químico del MIT Daniel Nocera lo presentó ayer en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Química. "La fotosíntesis funciona absorbiendo un fotón cada vez, para hacer una corriente que es aprovechada por los catalizadores para dividir el agua.
Nosotros también tenemos un dispositivo que absorbe un fotón, para hacer una corriente que es capturada por los catalizadores para dividir el agua", explica a Público en un correo electrónico.
Su dispositivo, del tamaño de un naipe, está formado por una placa de silicio que separa dos catalizadores (de cobalto y fosfato) que rompen las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno.
Parece la descripción de una batería, pero en este caso, es la luz solar la que dispara la electrolisis.
La fotosíntesis artificial no es nueva.
Hace una década, el también químico John Turner consiguió su propia hoja artificial, pero los materiales metálicos usados entonces eran muy escasos y habrían encarecido en exceso el sistema.
Además, la pila' de Turner perdía rendimiento a las pocas horas. "Nuestra hoja está hecha de materiales inorgánicos, abundantes en el planeta", aclara Nocera. Con una botella de litro y medio de agua, se podría dar energía a toda una casa.
Fuente: Público.es