Esta no es una historia antisemita 15 de marzo 2011 ¿Cuántos de nosotros podríamos realmente pasar por alto los acontecimientos que se están viviendo en medio oriente, mayoritariamente entre palestinos e israelíes? Incidentes como el ataque impune de la flota de solidaridad, torturas, odio, llanto, muertes, escaramuzas, bloqueos de todo tipo, hambre, crisis, Ni siquiera podemos acceder a la verdaderas causas y hechos sobre incidentes y eventos que ocurren en ese lugar. Sólo algún modesto medio de prensa, esos independientes y que no están aún controlados por la censura de los gobiernos o por las grandes corporaciones internacionales, tiene el coraje de publicar aquella información que les duele, sensible, la que evidencia su verdadera cara e intensiones, en blogs o en medios de prensa independientes. Y ahora, entre tanto dolor que padecen estas personas en este mismo momento que lees este artículo, y me refiero específicamente al pueblo palestino, muy a mi pesar y muy lejos de mi verdadera intensión, voy a agregar un poco más de incertidumbre con la presente investigación. Para el mayor o menor desconocimiento de las personas del mundo, en especial de Chile, Argentina y Palestina, el conflicto del medio oriente involucra literalmente a las naciones citadas. Existe evidencia que sin ser definitiva, traza un camino bien definido de conspiración en torno al ideal judío de “la tierra prometida” que Theodor Herlz expusiera en su libro “El Estado Judío” (Der Judenstaat). En el menciona la compra de tierras con el fin de crear, en alguna parte del mundo, la nación judía sionista. “En 50 años tendremos nuestro estado”, -decía en el primer congreso sionista de Basilea en 1898, cuyas actas habrían pasado a la historia con el nombre de “Los protocolos de los sabios de Sion”, y de allí hasta 1948, año en que Inglaterra concede terrenos en Palestina, lo que facilita la creación de la nación judía. La inestabilidad geopolítica y los supuestos “atentados terroristas” del pueblo árabe en general crean la necesidad de poseer otros asentamientos en algún lugar del mundo, tal como Herzl proponía. El nombre del plan para llevar a cabo esta empresa es “Andinia”. Los métodos a utilizar para hacerse con dichas tierras no son relevantes ya que el fin justifica los medios según los protocolos de Sion. Por cierto, esa tierra se encuentra en la extensa patagonia chileno-argentina. El interés por establecer un Estado Hebreo en América es centenario, y ha sido públicamente reconocido por muchos autores judíos a lo largo de la historia. Simon Wiesenthal es uno de ellos. En sus libros reconoce que la Conquista de América fue propiciada por judíos europeos con Colón a la cabeza, de modo que este anhelo tiene ya muchos siglos. Algo parecido podemos deducir del título del libro del judío Edmundo Waisman: “Sudamérica, La Nueva Jerusalén”. Con esto en mente, el nefasto plan Andinia sale a la luz pública por primera vez en 1971 a través de Walter Beveraggi Allende, profesor de la universidad de Buenos Aires. Otras fuentes señalan al rabino Michael Gordon, del Kahal de New York, y que expusiera “el plan” en la conferencia celebrada el 23 de marzo de 1963 en la capital federal Argentina. La finalidad del plan es hacerse con las tierras patagónicas del sur de Argentina y Chile para así fundar en ellas un nuevo estado judío. Inverosímil dirán algunos, pero antes de decir nada, reparemos en los siguientes detalles: ·Miles de hectáreas están siendo vendidas a extranjeros en el sur de Chile, principalmente al ex hombre de negocios estadounidense Douglas Tompkins. Gracias a esto, Chile ha quedado divido en dos. Lo mismo ocurre en tierras Argentinas a muy cercana latitud. ·Muchos pueblos del sur argentino poseen su respectiva señalética en idioma hebreo. ¡Curioso! ·Kawther Salam, reportera de origen palestino hace un llamado de alerta al denunciar la presencia de efectivos militares y de inteligencia en la villa O’Higgins en el sur de Chile. ·Documentos desclasificados de WikiLeaks revelan que el gobierno de Washington tuvo en mente la idea de proporcionar tierras a los palestinos en los territorios australes chilenos. Esto sin embargo me parece una completa desinformación, como lo expresé en un artículo anterior. Y también es curiosa la poca o nula difusión de la noticia en la prensa y televisión chilena. ·No olvidemos cómo fue el proceso por el cual los judíos obtuvieron su estado en el territorio palestino. Entre muchos motivos Israel se creó como respuesta y a propósito del magnicidio de judíos durante la segunda guerra mundial, período que se conoce con el nombre de Holocausto. El ministro Lord Arthur Balfour se compromete a apoyar la creación de un estado judío en tierras palestinas. En nuestros días, el resto del mundo lucha por crear una nación palestina. La pregunta es dónde. ¡Interesante pregunta! En base a estos hechos, analicemos la información, a las personas y organismos involucrados en el plan Andinia. El siniestro plan para la colonización de toda la patagonia austral se centraría obviamente en la adquisición y compra de vastos territorios en la zona, algo así como una invasión silenciosa, al mejor estilo de las multinacionales en los países del mundo. Es aquí donde aparece el nombre de Douglas Tompkins entre muchos otros inversionistas menos conocidos que han comprado miles de hectáreas en el sur de Chile. Otro tanto pasa en el lado Argentino. Tompkins se establece en Chile en la década del 80 en la zona comprendida de Puerto Montt. Comienza así, lenta pero inexorablemente a adquirir, uno tras otro, extensas porciones de terrenos ante el beneplácito de todos los gobiernos de turno, quienes han mostrado un evidente servilismo y a la vez, un cierto grado de disconformidad con el magnate estadounidense con respecto a la creación del parque “Pumalín”, circunstancia que debería ser aclarada a la opinión pública chilena, pero como ya saben, en política el negocio no es precisamente la claridad ni mucho menos la verdad. Alexis López, principal dirigente del partido nazi chileno denuncia en una entrevista al periodista Tomas Mosciatti las anomalías que supone la venta indiscriminada de tierras y la desigualdad legislativa al respecto, que van en detrimento de los chilenos de la zona y que por el contrario, favorecen a los inversionistas extranjeros, entre ellos Tompkins. No sé si ustedes sabrán que la venta de esas tierras está basada en las leyes estadounidenses y no en la normativa chilena al respecto. No sé si sabrán también que es precisamente Tompkins quien posee los derechos de aguas y no el estado chileno en el sector. Preocupante es entonces que el ex empresario haya “donado” las tierras a una fundación estadounidense, quien posee todos los derechos sobre el parque. ¿Por qué no donó las tierras al pueblo chileno?; ¿Por qué una persona invierte tanto dinero de su propio bolsillo (?) para después donarlo a una supuesta fundación que se encuentra a miles de kilómetros al norte de Chile? Una comisión de parlamentarios chilenos en un amago de algo parecido a la eficiencia, confeccionó una encuesta a la que Tompkins se debía someter. Entre muchas y diferentes preguntas, se le consulta si la compra de terrenos está relacionada con el plan Andinia… sino me equivoco, creo que Tompkins respondió enojado y a través de sus abogados, un rotundo ¡NO! ¿Nos reímos o lloramos? Sean ustedes los jueces. La periodista palestina Kawther Salam, de origen palestino y que se encuentra en la actualidad viviendo como refugiada en Suiza, publicó en su página web un artículo titulado “criminales de guerra israelíes en la patagonia chileno-argentina”. Salam, quien se encontraba en esos momentos de vacaciones en el sur chileno, denunció ver a conscriptos del ejercito israelita de civil junto a miembros del IDF e identificando visualmente al menos 2 militares involucrados en represión y asesinatos contra el pueblo palestino y a quienes no duda en llamar “criminales de uniforme”. Este inesperado y fortuito encuentro sucedió mientras se dirigían en un transporte fluvial desde la ciudad de Puerto Montt hasta la localidad de Chaitén. Estos “turistas” habrían participado en la operación “plomo fundido” ofensiva efectuada por las fuerzas de ocupación israelitas en la franja de Gaza entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero del 2009 con un resultado de 1.350 muertes y asesinatos, e hiriendo a más de 5.000 personas. Esto fue informado al mundo como la “versión oficial” en muchos portales de Internet y periódicos derechistas del mundo, de clara tendencia estadounidense y judía hacia la infame operación. Pero esto es lo que pocos no supieron. Según datos entregados a Salam por fuentes chilenas, serian “incursiones de reconocimiento e inserción” en los terrenos de la zona, pero un hecho que tal vez es lo más preocupante (cuál de todos en realidad): estos reconocimientos comenzaron en el año 1976. El artículo completo de la reportera lo pueden leer traducido al español en su página web aquí. Inclusive el pintor y famoso vidente Argentino Benjamín Solari Parravicini habla sobre el “Plan Andinia”. Sus famosas psicografías advierten sobre la pérdida de la Argentina. El mapa mundial cambia constantemente. Si América Latina se ha mantenido con sus fronteras actuales durante algún tiempo, no significa que no esté propensa a cambios de última hora. La creación del estado judío evidencia a través de Lord Arthur Balfour y la declaración del mismo nombre, el manejo en la oscuridad de los grupos de poder en pos de alcanzar sus objetivos para mayor desgracia del vilipendiado pueblo palestino que tuvo que soportar la reducción arbitraria de su territorio tal como muestra la figura de más abajo. Si el plan Andinia es una realidad o un mito como claman algunos, sólo el tiempo lo dirá. No obstante, se puede hacer algo al respecto: cambiar las leyes de venta y propiedad de los suelos pertenecientes a los estados, imponer restricciones y términos estrictos a los empresarios extranjeros que compran tierras en territorios nacionales con el fin de limitar su compra y al mismo tiempo impedir que dividan geográficamente el país (situación que ocurre en Chile con los terrenos que conforman el parque “Pumalín”); someter las ventas a leyes nacionales que cuiden y resguarden el patrimonio cultural, social y económico de la nación privilegiando a las personas que viven allí, en fin… muchísimas otras cosas que se me podrían ocurrir sin ser político, ni experto en bienes raíces, mucho menos en asuntos geopolíticos. Que sirva entonces el presente artículo para que ustedes, las personas de los países involucrados investiguen, pregunten, toquen puertas y en definitiva, ejerzan el poder que se supone entrega la constitución para inquirir y hacer valer su derecho como ciudadanos ante sus respectivos gobiernos, y muy por el contrario, evitar las agresiones gratuitas que reciben los civiles e inclusive parlamentarios de parte de los judíos por motivos racistas o por noticias tan graves como es sorprender a un ciudadano judío y más aún, a un diplomático con explosivos. El siguiente video muestra la acción de un joven chileno consultando al actual presidente de Chile, Sebastián Piñera por su opinión con respecto al “Plan Andinia”. ¡Su respuesta es toda una señal! Reflexionemos. Si dejan de pagar las llamadas contribuciones por el terreno en donde actualmente viven, que dicho sea de paso su precio es cada vez más elevado y alto, piensen en que ese hermoso territorio austral, bajo la sombra del plan Andinia, sumada a la inoperancia de los gobiernos involucrados y la parsimonia y relajo del pueblo en cualquier cosa menos en lo que debe…, bueno, puede perderse para siempre. ¡No lo permitan! Al final, espero que este artículo se recuerde como la idea alocada de un simple escritor de blog, que temía que las tierras patagónicas de Argentina y Chile se perdieran a favor de gente que no trabajó ni luchó por ellas. ¡Ese es mi deseo!; ¡Que así sea! RT |
