Además de explicar los riesgos aseguran que es un negocio orientado a las mujeres que se hacen cesárea y usan la leche artificial por razones no médicas.
La comunidad científica europea advierte sobre los peligros de los productos transgénicos en la salud humana, daños a la biodiversidad natural de los animales y de portar nuevas amenazas de virus, ante la presentación de la primera vaca transgénica que produce leche con genes humanos, anunciada el 9 de junio de este año por el Gobierno argentino.
La Presidente de Argentina, Cristina Fernández, al oficializar el lanzamiento de la vaca clonada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, destacó que “eso demuestra las cosas que somos capaces de hacer los argentinos”, “una fuerza de ideas que permitió transformar en realidad proyectos de mayo 2003″, según comunica la presidencia de dicho país.
Las respuestas se hicieron sentir en los medios europeos que ven con preocupación los experimentos que se relacionan a la salud humana. Diversas organizaciones, entre ellas Greenpeace, están batallando contra los productos transgénicos. Dicha organización destaca que para la salud los riesgos se minimizan con los productos de la biodiversidad natural y son potencialmente riesgosos cuando son manipulados genéticamente.
La bióloga de la organización italiana sin fines de lucro LAV, de protección a los animales usados en experimentación, Michaela Kuan, se manifestó contraria al anuncio de INTA respecto a la presentación de “Rosita”, la vaca clonada, transgénica y con genes humanos en la leche.
“Hay razones para oponerse a similar horror”, declaró Michaela Kuan, que yapidió a la Unión Europea prohibir este tipo de experimentos que “no aportan ninguna mejoría a la situación de desnutrición que golpea a los países del mundo, y abre la puerta a otros problema, la producción de nuevos virus no deseados”, informó Julie News.”
“Las aplicaciones de la leche son dudosas, yendo seguramente a alimentar el negocio típico de las mujeres que se hacen cesárea y de leche artificial por razones no médicas, y no va dirigida a dar solución a la grave desnutrición en la parte del mundo más pobre”, señaló Michaela Kuan al medio italiano Il Messaggero el 10 de junio.
“Además, el problema está ligado a los primeros días de amamantamiento y las consiguientes transferencias de anticuerpos entre madre e hijo, que no debe ser obviada y se introducirían problemas de posibles virus silenciosos de efectos no previsibles”, agregó la bióloga.
El 3 de septiembre de 2008, la Cámara Europea emitió un comunicado público en el que anuncia que “aprobó una resolución en la que pide a la Comisión Europea que prohíba la clonación animal aplicada a los alimentos, así como las importaciones de animales clonados, sus crías o productos derivados de ellos”.
“Los diputados argumentan que la mortalidad de los animales clonados es mayor que la de los criados de manera tradicional y subrayan que permitir la clonación afectaría a la imagen de la agricultura europea, basada en la calidad de los productos y el bienestar animal”, agrega el comunicado con una votación de 622 votos a favor, 32 en contra y 25 abstenciones.
La clonación reduciría considerablemente la diversidad genética en las poblaciones ganaderas, incrementando la probabilidad de que rebaños enteros se vean diezmados por enfermedades a las que son propensos, señaló además el análisis del Parlamento Europeo.
Por su parte la Asociación Agraria Coldiretti de Italia indicó que 3 de 4 italianos no comería productos transgénicos, según una encuentra pública. Según la Coldiretti, una alternativa válida para la leche materna es la leche de asno, que para los ancianos tiene un alto contenido de calcio y no tiene riesgos de alergias gastrointestinales para los pequeños.
El Instituto Argentino (INTA)manipuló además en 2002 vacas con leche transgénica que contiene la proteína del crecimiento humano.
Fuente: LaGranÉpoca