Amada niña, soy tu Madre María, vengo a arroparte en mi manto, a llenarte de mi amor, de mi dulzura, solo siénteme a tu alrededor.
No sientas que te han regañado, porque así como ese mensaje es para ti, es también para otros seres humanos, que están pasando, justo en este momento, por periodos de dudas e incertidumbres.
Son momentos, donde todas las cosas inarmónicas en sus vidas, comienzan a salir a la luz, recuerden que no se puede ascender con cositas oscuras en vuestro interior, porque entonces solo eso manifestaran en quinta dimensión, y no es, ni lo que ustedes, ni nosotros queremos.
Así que por favor, toda aquella emoción que está saliendo fuera de ustedes, y que saben muy dentro de sí mismos, que así no debe ser, ó que así no deben actuar, entonces deséchenlo, de una vez por todas de su vida y de su existencia.
Poco a poco, llegarán a ser, hermosos seres de luz, resplandecientes en su totalidad, pero deben trabajar para llegar a ello.
Nosotros los acompañamos siempre, y los guiamos en todo momento, para que logren ser, el humano divino, que ya cada uno es, en su corazón, pero del que aun no se han hecho conscientes.
Mi niña, también decirle a Mikaël y a todos mis niños. No me extrañen, pues yo vivo en sus corazones.
Y mi amor siempre los acompaña, aunque lejos esté de ustedes, físicamente.
Es todo mi niña, son mensajes cortos, solo para tocar su corazón, y que sepan, que estamos y permaneceremos siempre, en cada uno de vuestros corazones.
Los amo inconmensurablemente,
Yo Soy Madre María. Tu Madre María.
SaräAmma
