Mercedes Buetto.
Génesis 1 27. "Y Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; lo creó a la imagen de Dios, los creó varón y mujer.
El varón se llamó Adán y la mujer Lilith (según consta en la literatura hebrea). Lilith, la primera esposa de Adán estaba hecha con "arcilla del suelo", igual que él. Era hermosa, vital, inquieta, inquisitiva… libre… y no disimulaba su risa cuando Adán, todavía un novato en esto de estar en el Paraíso, se equivocaba. La mirada divertida y burlona de Lilith lo desconcertaba. ¿Cómo se podía reir de él, que estaba hecho a imagen y semejanza de Dios y Dios era perfecto y todo lo hacía bien?
Los primeros tiempos, Adán estaba entusiasmado con esta mujer, que representaba todo un desafío. Pero después se cansó de tener que reflexionar con ella, negociar y llegar a acuerdos en los que en ocasiones, según él, "salía perdiendo"… además ella no quería estar siempre "abajo", sabía lo que quería y pedía lo que tenía ganas. Era muy demandante.
Fue por esa época que él se tomó muy en serio lo de "dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven en la tierra", y comenzó a dar órdenes que Lilith prolijamente no cumplía. Desalentado visitaba a Dios y le contaba sus tribulaciones. El Creador, cansado de tantos lamentos, habló con Lilith:
"Adán es un buen muchacho, mirá que paciencia que te tiene, ¿dónde vas a encontrar otro? Mejor hacele caso."
¿Hacerle caso? ¿Subordinarse a ese "buen muchacho" incapaz de entender que eran diferentes, pero que eso no significaba ser mejor o peor, reacio a aceptar una convivencia sin jerarquías, en un plano de igualdad? No, decididamente NO. Habían sido creados el mismo día y de la misma manera, por lo tanto tenían los mismos derechos, argumentó y se fue a nadar despreocupada en la cascada, exhalando a su paso un aroma a hierbas y musgo que hizo suspirar al creador. Indudablemente la "rebeldía" tenía su encanto.
Un día, cansada de los lloriqueos de Adán y de las presiones de Dios, decidió que el Paraíso no tenía nada de maravilloso y se fue. Así de simple, sin sentir una pizca de remordimiento o de culpa. El pecado todavía no existía. Cuentan que le dejó todo a Adán, no se llevó ni una hoja de parra. Su desnudez la hacía sentir hermosa y fuerte.
Dios respiró aliviado creyendo que habían acabado todos los problemas, pero no. Adán estaba insoportable: a pesar de toda su cacareada autosuficiencia, la soledad le pesaba. Ya nadie aplaudía lo que hacía, ni le daba las gracias, ni… Ni las sumisas ovejas, ni las juguetonas cabras podían compararse con Lilith. ¡Realmente cómo se habían divertido!
La tristeza de Adán conmovió al Creador… además, quería sacarselo de encima; había que reconocer que, sin una mujer, se ponía muy fastidioso. Entonces, decidió darle una compañera menos "independiente".
Génesis 1 18. Después dijo el Señor Dios: "No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada". (…), con la costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre.
23. El hombre exclamó: ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!
Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre".
Lo que sigue es historia conocida.
Génesis 1 27. "Y Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; lo creó a la imagen de Dios, los creó varón y mujer.
El varón se llamó Adán y la mujer Lilith (según consta en la literatura hebrea). Lilith, la primera esposa de Adán estaba hecha con "arcilla del suelo", igual que él. Era hermosa, vital, inquieta, inquisitiva… libre… y no disimulaba su risa cuando Adán, todavía un novato en esto de estar en el Paraíso, se equivocaba. La mirada divertida y burlona de Lilith lo desconcertaba. ¿Cómo se podía reir de él, que estaba hecho a imagen y semejanza de Dios y Dios era perfecto y todo lo hacía bien?
Los primeros tiempos, Adán estaba entusiasmado con esta mujer, que representaba todo un desafío. Pero después se cansó de tener que reflexionar con ella, negociar y llegar a acuerdos en los que en ocasiones, según él, "salía perdiendo"… además ella no quería estar siempre "abajo", sabía lo que quería y pedía lo que tenía ganas. Era muy demandante.
Fue por esa época que él se tomó muy en serio lo de "dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven en la tierra", y comenzó a dar órdenes que Lilith prolijamente no cumplía. Desalentado visitaba a Dios y le contaba sus tribulaciones. El Creador, cansado de tantos lamentos, habló con Lilith:
"Adán es un buen muchacho, mirá que paciencia que te tiene, ¿dónde vas a encontrar otro? Mejor hacele caso."
¿Hacerle caso? ¿Subordinarse a ese "buen muchacho" incapaz de entender que eran diferentes, pero que eso no significaba ser mejor o peor, reacio a aceptar una convivencia sin jerarquías, en un plano de igualdad? No, decididamente NO. Habían sido creados el mismo día y de la misma manera, por lo tanto tenían los mismos derechos, argumentó y se fue a nadar despreocupada en la cascada, exhalando a su paso un aroma a hierbas y musgo que hizo suspirar al creador. Indudablemente la "rebeldía" tenía su encanto.
Un día, cansada de los lloriqueos de Adán y de las presiones de Dios, decidió que el Paraíso no tenía nada de maravilloso y se fue. Así de simple, sin sentir una pizca de remordimiento o de culpa. El pecado todavía no existía. Cuentan que le dejó todo a Adán, no se llevó ni una hoja de parra. Su desnudez la hacía sentir hermosa y fuerte.
Dios respiró aliviado creyendo que habían acabado todos los problemas, pero no. Adán estaba insoportable: a pesar de toda su cacareada autosuficiencia, la soledad le pesaba. Ya nadie aplaudía lo que hacía, ni le daba las gracias, ni… Ni las sumisas ovejas, ni las juguetonas cabras podían compararse con Lilith. ¡Realmente cómo se habían divertido!
La tristeza de Adán conmovió al Creador… además, quería sacarselo de encima; había que reconocer que, sin una mujer, se ponía muy fastidioso. Entonces, decidió darle una compañera menos "independiente".
Génesis 1 18. Después dijo el Señor Dios: "No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada". (…), con la costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre.
23. El hombre exclamó: ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!
Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre".
Lo que sigue es historia conocida.
ORIGEN HISTORICO
El primer mito que quiero disipar es aquél que dice que Lilith se encontró en las antiguas tierras de Sumeria. Sus raíces en efecto se extienden hasta ahí, pero Lilith misma no se encuentra en ese panteón masivo de dioses y demonios.
En sumerio, la palabra "Lil" significa "Aire." Enlil, por ejemplo, fué el Señor (En) del Aire (Lil). El término más viejo relativo a Lilith sería la palabra sumeria "Lili" (plural "Lilitu"), que parece inferir la misma definición que nuestra palabra "espíritu". En muchas culturas antiguas, la misma palabra para "aire" o "aliento" era usada para "espirítu." La misma palabra "espirítus" es uno de esos ejemplos. El hebréo "ruach" es otro. Por lo tanto, Lilitu era ya sea un tipo específico de demonio o símplemente espíritus en general.
Normalmente, Lilith es contemplada siendo un Succubus sumerio. Y, de hecho, había tal criatura en la Babilonia sumeria que seguramente tuvo su parte en la concepción hebrea de Lilith. Éste ser fue conocido como el "Ardat Lili." "Ardatu" era un término que describía a una mujer joven en edad para casarse. Así, el Ardat Lili era un espíritu jóven femenino —Succubus— demóniaco poseedor de cualidades estríctamente nocturnas. Causante de lo que algunos de nosotros hemos experimentado alguna vez -el despertar y ser retenido o paralizado por una fuerza no visible. También le fue atribuído el causar sueños eróticos, robando el sémen del hombre y su vitalidad espiritual. Desde luego, hay una versión masculina de esto —el incubus— pero no abordaré ese tema aquí.
Es también interesante el notar que la palabra sumeria para "jugetona" era también "Lulu", la palabra para "lujosa" era "Lalu", además, la misma palabra para "mal" era "Limnu", ésto tiene una obvia relación con la palabra Lili (y Ardat Lili específicamente); no sólo en la similitud de pronunciación y escritura, sino también con el significado de las palabras. Toma en cuenta que éstas lenguas antiguas no poseían la definición específica de nuestras palabras modernas. Una sola palabra designaba alguno de los varios conceptos relacionados.
Ésto no pretende ser una etimología muy profunda de Lilith. De cualquier forma, el juego de palabras no continúa sino hasta el cuativerio Hebréo en Babilonia (600 a.C.), y no deseo saltar hasta ahí ahora. Concerniendo a Sumeria, hay dos ejemplos que son vistos generalmente como prueba de la existencia de Lilith ahí.
Uno es un mito en el que un demonio femenino toma residencia dentro del sagrado "Árbol de la Vida" de la diosa Inanna, afectando su crecimiento y producción. Éste demonio es tomado como Lilith misma, a quien el héroe Gilgamesh finalmente obliga a salir del árbol y huir al desierto. Así, parece que no hay bases para asumir que esa criatura fuera Lilith, o incluso Ardat Lili. Fue Kramer quien tradujo, como "Lilith," la palabra "ki-sikil-lil-la-ke", donde la palabra para aire esta absolutamente presente, no habiendo indicación de una Lilith aún mas que la presencia de la palabra "ki" (tierra) que indica a la diosa de la tierra de ese nombre. Quizás Kramer se concentró en las sílabas "lil-la".
El segundo ejemplo es la famosa placa que representa a una mujer con garras de búho y alas, parada enfrente de dos leones, con dos búhos flanqueándola de cada lado. Fue por la (mal)traducción de Kramer, que se usó para interpretar esa figura como Lilith. Desde luego, si el demónio del árbol no es Lilith, segúramente la mujer de la escultura tampoco.
Hay también una nota que quisiera agragar aqui. En el Torah, se dice haber una referencia a Lilith —Isaiah XXXIV:14. El verso habla de un búho chillante, y eso se dice, indica a Lilith por la forma de la placa mencionada arriba anteriormente. Éste ejemplo, es usado incluso para argumentar que el nombre de Lilith es derivado de la palabra hebréa para "chillar", de cualquier forma, nada puede estar mas lejos de la verdad que esas dos cosas. Esas relaciones son prácticas cabalísticas aceptadas, pero no pueden ser usadas en un sentido histórico.
La Interpretacion Cabalistica
Los Cabalistas crearon otro capítulo en la historia de la vida de Lilith, que se relaciona directamente con las ideas religiosas ya mencionadas. Lilith llegó a representar esas cosas que hacían fruncir el seño a dios. Ella era el camino de los paganos, quienes no rechazaban el sexo, el vicio, y la diversión, y quienes vivían alrededor de la gente judía.
Antes de continuar, es importante explicar algunas cosas involucradas. Aunque estos conceptos fueron desarrollados después de la caída del Segundo Templo (en 70 d.C.), el Templo mismo juega un papel grande en el Mito. También están involucrados Adonai (El Señor), y su esposa Shekinah (Hebreo para "Presencia").
El Mito es un desarrollo de ideas paganas antiguas, donde la unión de los aspectos masculinos y femeninos del universo son vistos con suma importancia para la existencia continua de toda la creación. Esto fue conocido como el Matrimonio Sagrado. En las culturas del medioriente, un nuevo Rey fue ritualmente casado con la diosa, y por lo tanto al reino mismo. Igualmente, los Cabalistas representaron a Adonai como un rey, y a Shekinah como [la gente de] Israel mismo.
Había un solo lugar donde Adonai se uniría con Shekinah, un lugar suficientemente santo para sostener el Sexo Divino. Ese lugar fue el Templo de Salomon. Una vez al año, la pareja se encontraba entre sus paredes, y la luz divina de la diosa brillaba por todo el mundo.
De cualquier modo, el Templo había sido destruido, y sus tesoros llevados a tierras paganas extranjeras. Con ello ocurrió la unión perfecta de Adonai y su reino. El se retiró del mundo, reusándose a encontrase con Shekinah en una manera impura. Shekinah misma fue tomada prisionera por extranjeros y fué violada por ellos continuamente. Shekinah es el plano físico, y por lo tanto no podía retirarse de el. Su violación fue símbolo de la violación a la humanidad y los Israelitas.
Y aquí una vez más, entra Lilith. Como dije antes, Lilith simbolizaba a esos extranjeros que mantenían a Shekinah cautiva. Lilith era esas voluntades malignas —y ahora esas voluntades malignas estaban bajo control. ¿Cómo? Por que Adonai no podía estar sin una compañera femenina. No podía haber dios sin, en algún sentido, Diosa. Así, en un esfuerzo para sustanciar un balance, Adonai tomó a Lilith como su compañera. Siendo Lilith lo que era, Adonai no sintió pena en unirse a ella en impuridad. Después de todo, ella era sólamente, su par.
Así fue como una mitad de la fuerza divina que sostenía el Universo fue contaminada —permitiendo a la parte siniestra de la humanidad ser suprema e indetenible. Lilith era la Shekinah oscura —el polo opuesto de esa diosa santa. Hizo su salto final de demonio a diosa —esposa de dios.
El Cabalísta sintió que su deber era esforzarse para reunir a Shekinah con Adonai, y así echar a Lilith por siempre. El Sabbath es un ejemplo de ésto. Debido al carácter santo de este dia, Lilith no tuvo poder para permanecer con Adonai, y fue obligada a retraerse al desierto donde ella grita de dolor hasta que el día llega a su fin. Fué durante ésta época que Adonai tuvo la mejor oportunidad de reunirse con Shekinah. Éste simbolismo fue incluso insinuado en la revelación cristiana, donde la prostituta de Babilonia es suplantada en el poder por la novia.
Éste fue el destino final de Lilith, y aquí esta el mito con todas sus partes: Primero esposa de Adán, esposa de Asmodeus, esposa de Samael, la Serpiente del Árbol del Conocimiento, y finalmente la esposa de dios. De aquí, explicaré brevemente la interpretación moderna, y verán por que estoy en desacuerdo con la mayoría: