UNA CUENTA RECRESIVA.
SIXTO PAZ WELLS.
Cuando incursionamos en las profecías del final de los tiempos, estas no hablan de un fin del mundo, sino precisamente de un” final de los tiempos”, y ¿cómo podría ser esto si sólo hubiese un tiempo?. rimero tenemos que detenernos como dicen los guías extraterrestres- con quienes afirmamos venir teniendo contacto telepático a través de la psicografía (escritura automática) hace casi tres décadas -, a reflexionar sobre: ¿qué es el tiempo?
“El tiempo es una forma mental que procura definir la duración de las cosas, una ilusión basada en el movimiento del universo en el espacio. La idea de tiempo va en relación con la conciencia del ser, si su percepción se limita a una tercera dimensión, el tiempo lo concibe como algo lineal, como una continuidad; pero cuando descubre su naturaleza multidimensional e ingresa en una cuarta dimensión, se da cuenta que el tiempo se mueve en una espiral y que no existe más allá de su conciencia; y que simultáneamente hay varios espacios dentro de un espacio mayor que podríamos llamar el “Real Tiempo del Universo” (Guía Sampiac).
¿Qué pasaría si de pronto tomamos conciencia y nos enteramos en lo más profundo de nosotros mismos que estamos viviendo en un tiempo alternativo, paradójico, alejados de un tiempo real en el que se mueve el Universo a manera de una espiral ascendente?. Un Real Tiempo que sería diferente al nuestro, que es en sí mismo una realidad paralela a la que vivimos nosotros, de tal manera que hace millones de años de los nuestros , seres extraterrestres habrían incursionado viajando hacia el pasado a través de pliegues cósmicos o puertas interdimensionales, llegando a nuestro mundo poco antes de que éste se viese destruido producto de una hecatombe meteórica, evitándolo y concediéndole una extensión de plazo para concretar realizaciones, esto es : una nueva oportunidad. En el tiempo de ellos- los extraterrestres-, aquí no habría vida, pero en el tiempo paradójico estamos nosotros, con nuestras penas, angustias, dramas e ilusiones.
“ En ese entonces, los Veinticuatro Ancianos de la Galaxia o Concejo Regente de la que conocemos como la Vía Láctea, con la autorización previa de la Gran Hermandad Blanca de la Estrella, ubicada en la Galaxia Central de Andrómeda, dieron pase libre a la realización de un proyecto, parte de un Gran Plan Cósmico , que seleccionó nuestro planeta y a otros siete similares de categoría Ur (planetas de Aura Azul) para crear en ellos las condiciones para que surgiera una civilización con un potencial psíquico y espiritual capaz de transformarse en poco tiempo, en Luz y Guía para muchos ; algo así como llegar a ser Maestro de sus propios Maestros”(Sampiac).
Cuando hablamos de que existe el “Real Tiempo del Universo” distinto al tiempo desfasado en el que nos desenvolvemos, lo que estamos diciendo es que lo que estamos percibiendo como tiempo o devenir, es la velocidad con la que se están moviendo nuestro mundo en el espacio. Esa velocidad está dada por la vibración de la energía planetaria y del sistema. Es algo más que la rotación y traslación terrestre, es también un estado de conciencia
El viaje de los experimentadores interplanetarios se hizo hacia el pasado en un espacio contenido dentro del gran espacio, y ahora está llegando el momento en que ese espacio menor se integre al espacio mayor, conectándose en otra parte de la espiral, lo cual coincide con el final de un ciclo cósmico de todo el sistema del que formamos parte. A esto le llamamos el “Giro del Tiempo”, un proceso que se acelera de redimensionamiento planetario y de los individuos que moran en esos mundos, lo que significa una suerte de evaluación colectiva
El giro del tiempo supone la conexión cada vez más cercana con el real tiempo del universo y el retorno del Gran Instructor, llamado el Cristo Cósmico. Supone esto el salto de la humanidad en los próximos años, si seguimos laborando y no nos dejamos desalentar por aquellas fuerzas de oposición interesadas en boicotear el proceso.
Algo tan importante como estas aseveraciones de tiempos reales y otros alternativos, tendrían que estar corroboradas de alguna manera por la ciencia, o por lo menos debería la ciencia aportarnos algún indicio que así lo corroborase. Precisamente, hace muy poco hubo un gran escándalo cuando se supo que la Sonda espacial Voyager que debía salir fuera de nuestro sistema solar rumbo hacia otras estrellas buscando condiciones para la vida, al llegar al final del sistema dirigió sus cámaras y detectores hacia la Tierra, y ¡no encontró vida en nuestro mundo!. Uno se puede preguntar: ¿Y ésta es la sonda que va a buscar vida en otros planetas? ¡Pero si ni siquiera la puede detectar en la Tierra! Pero lo que ocurre es que la sonda habría pasado muy cerca de las Lunas de Júpiter donde habría una suerte de “Ventana Interdimensional” o “Portal Galáctico”, que conectaría con el Real Tiempo del universo. Y en el tiempo real, no hay vida en la Tierra.
También, cuando los científicos se afanan en tratar de datar la antigüedad del universo, lo hacen calculando el “Big Bang”en base al efecto “Doppler”, que es el corrimiento de la luz hacia el color rojo. Las estrellas y galaxias se van alejando unas de otras a grandes velocidades, y según esto el universo tendría entre diez mil a quince mil millones de años de antigüedad. Pero lo que ellos no se explican, es por qué cada vez que ellos orientan sus telescopios hacia determinado lugar del espacio, se encuentran con estrellas más antiguas que la creación del universo, lo cual es imposible. A menos que estemos viendo todo por una ventana y nos encontremos realmente en un tiempo encapsulado.
Los Mayas decían que Dios se expresa en matemáticas, y al respecto sabemos que la vida tiende a expresarse siguiendo códigos numéricos, que a veces en nuestra existencia resultan siendo activadores de nuestra conciencia, buscando despertarla, haciéndonos ver que ha llegado el momento como para un cambio.
Se ha iniciado pues, una “Cuenta Regresiva”. Y una de las fechas claves para ésta cuenta fue el año de 1999. Para aquel año los Mayas en su Códice de los Eclipses habían profetizado un eclipse que ocurrió tal cual el 11 de Agosto. Ese eclipse venía acompañado de un anuncio que decía que la humanidad estaría ingresando en el llamado “Salón de los Espejos”, en donde debemos aprender a vernos a nosotros mismos reflejados tal como somos, y cambiar nuestra actitud frente a la vida, o la naturaleza se encargará de acabar con nosotros.
En el año 1999 faltaban 13 años para el “Giro del Tiempo” que tendría que culminarse el 22 de Diciembre del año 2012 según nuestro calendario, fecha en donde se alinearían los dos tiempos. Y el número 13 es el número sagrado de los Mayas, pues marca las 13 Lunas del Calendario Lunar o de fertilidad de la Madre Tierra, además el trece es la muerte como transformación. Se estaba anunciando una muerte mística.
En el año 2000 quedaban 12 años para el final del ciclo, y el 12 tiene que ver con el apostolado y con el movimiento pendular. Coincidentemente ese año hubo una serie de escándalos en la basílica de la Virgen de Guadalupe que ponían en entredicho la autenticidad del Ayate de Juan Diego. Pero la Iglesia corrigió y censuró las expresiones de algunos clérigos reconociendo oficialmente su autenticidad y naturaleza milagrosa.
En el poncho de tela de maguey que apareció impreso el 12 de Diciembre de 1531, repitiendo la clave del doce, se nos muestra a la Virgen que según algunos investigadores - entre ellos reconocidos oftalmólogos -, lleva a doce personas reflejadas en las corneas de ambos ojos. ¡Son los ojos de una persona viva!
Si comparamos la imagen de la Virgen de Guadalupe con la descripción que se hace en el capítulo 12 del Apocalipsis cuando se hace referencia a la “Mujer vestida de Sol, que lleva sobre su cabeza una corona de doce estrellas ” ,y “que estando encinta está en dolores de parto”..., encontraremos unas extraordinarias coincidencias que estarían mostrando que el Apocalipsis profetizo mil quinientos años antes a la Virgen de Guadalupe, y la Virgen de Guadalupe anunció casi quinientos años atrás éste momento del Parto Planetario.
En el año 2001, la cuenta regresiva marcaba la clave del 11. Y el número 11 es en la numerología el que simboliza “el Valor”, “la Persuasión” y la “Fuerza”. Hay que saber usar el valor como fuerza mágica, capaz de transformar a nuestros enemigos. Cuando se nos repite el número 11 se nos quiere decir que es el momento de reconocer nuestra fuerza, y actuar con voluntad y control. Es el momento en que la bondad y la pureza deben imponerse sembrando la luz. Los enemigos no pueden dañarlo a uno, sino que al ser atacado, uno se hace más fuerte, pero solo si sabe reaccionar y corregir desaciertos. La clave activadora nos señala que es el tiempo del sacrificio por amor a los enemigos con el fin de ayudarles, evitando devolverles mal por mal. Es difícil pero es a la vez, la gran oportunidad de enmendar errores, enseñando el poder de la misericordia y del perdón.
Se daba la gran ocasión de actuar con benevolencia, de desarmar a los contrarios con la paz y la bondad de un temperamento controlado. Todos vimos con esperanza que el primer bombardeo hacia Afganistán fue con alimentos y no con armas, pero lamentablemente los egos heridos y oscuros intereses llevaron a un ataque y destrucción desproporcionados.
En el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York encontramos una sorprendente repetición del número 11, como un mensaje entre líneas que debe ser descubierto para quien tenga los ojos para ver y el discernimiento para entenderlo. Ciertamente que todo empezó un día 11 de Septiembre sobre las torres que aparentan un número 11. Fue el 11 del noveno mes, (1+1+9=11) lo cual suma 11. Pero el 11 de Septiembre es el día 254 del año, lo cual si lo sumamos da 11. Después del 11 de Septiembre faltan 111 días para el fin del año. El 911 es en los Estados Unidos el número telefónico de emergencias, y el noveno mes (Septiembre), el día 11, hubo la peor emergencia terrorista que ha sufrido la Ciudad de Nueva York. Además, 911 suma 11.
También resulta curioso que el primer avión que se estrelló era el vuelo número 11, que llevaba a bordo 11 tripulantes y 92 personas a bordo que suma también 11; el otro vuelo, el 77 que es múltiplo de 11 , llevaba 65 personas a bordo, que suma otro 11 . Los edificios atacados estaban en su año 29 de funcionamiento. Además, el Estado de Nueva York era el número 11 al crearse la unión americana.
Hemos visto que varias profecías aparentemente se referían a este acontecimiento como la caída de la Babel o de las torres de Babel, pues es en el capítulo 11 del Génesis que se habla de la Torre de Babel, donde por la soberbia humana Elohim (“los dioses”) confundió las lenguas.
Pero en relación a este sin fin de coincidencias qué nos dice el Capítulo 11 del Apocalipsis:
“Subieron al cielo en una nube, y los vieron subir sus enemigos.
En aquella hora se produjo un gran terremoto, y vino al suelo la décima parte de la ciudad
Y perecieron en el terremoto hasta siete mil seres humanos y los restantes quedaron llenos de espanto
Y dieron gloria a Dios y al cielo. El segundo ¡ay! Ha pasado; He aquí que llega el tercer ¡ay!
El año 2002 ha estado marcado por la clave 10, y es que diez son los ciclos que empiezan y los ciclos que terminan. Diez fueron las Plagas de Egipto, un ciclo de esclavitud en la ignorancia que terminaba; y Diez fueron los mandamientos de la Ley de Dios que recibió Moisés en lo alto del Orbe, un ciclo de liberación en el conocimiento que se iniciaba. El Diez es también la “retribución”, que significa uno recibe o cosecha lo que ha sembrado en su paso por la vida. Podemos fijarnos en éste momento en la evolución de los acontecimientos mundiales
- En el año 2003 la clave es el 9, que es el “Eremita”, que significa el aislamiento, la introspección y la gestación de una nueva vida, en éste caso: espiritual.
En éste momento faltan 9 años para el gran “Parto Planetario”, que significa el nacimiento de una Nueva Humanidad con una conciencia de cuarta dimensión, capaz de moverse por el tiempo, consciente de su misión de cristificarse (hacer lo que se espera de ella) aprendiendo a amar a través del perdón . Estos nueve años van a venir acompañados de la liberación de gran cantidad de información por parte de los gobiernos y de las religiones, que no podrán seguir ocultándola.
- También abundarán los hallazgos arqueológicos, antropológicos, físicos y químicos que romperán todos los esquemas, haciendo que se produzca una verdadera “Catastro-Fe” (Catastro de Fe o prueba de Fe). La gente no sabrá en qué creer ni que pensar. Surgirán también profetas de la paz en algunas de las religiones más violentas, fanáticas y sectarias, que inclinarán la balanza hacia la paz. Surgirán nuevos virus capaces de diezmar a la población mundial, por lo cual se tendrá que excluir la carne de la dieta alimenticia e incrementar el uso de los cereales. El planeta seguirá estremeciéndose con catástrofes naturales de todo tipo cada vez más violentas, como parte del proceso de adaptación a su nuevo estado. Se descubrirá también la existencia de un gobierno secreto mundial tenebroso, y será de conocimiento público.
- Durante éste tiempo el gobierno interno negativo planetario tiene como misión impedir la reconexión a como de lugar, para lo cual se incrementarán las amenazas de una guerra total y se fabricarán artificiosamente actos terroristas demenciales con armas nucleares. Entre sus planes está también liberar virus de laboratorio capaces de acabar con las dos terceras partes de la humanidad. Pero todo esto puede ser neutralizado, enlazando para ello las mentes y los corazones de muchos para crear un estado mental colectivo positivo que lo pueda revertir.
- Al final de estos nueve años, si es que logramos sellar la reconexión, para la humanidad será como si siempre hubiésemos existido, como si nada hubiese cambiado exteriormente pero sí , interiormente. Para quienes el cambio será más violento será para las civilizaciones extraterrestres ya que ingresaremos en su tiempo modificándolos a ellos, como un antivirus que genera reacciones impredecibles, pero buenas a la larga.
- Al final del ciclo se iniciará para la humanidad el verdadero “Milenio de Paz”, en donde la humanidad habrá recordado su trayectoria, y hasta el Plan Cósmico; y con su despertar de conciencia se habrá impuesto a las fuerzas de la oscuridad que ya no tendrán más poder sobre ella.
- Y en todo esto la mujer tiene un papel más que protagónico, ella es “La Guardiana del “Laberinto” por lo que debe saber integrar lo lunar y lo solar, intuir, actuar y amar, y enseñarle al hombre a saber complementarse para realizarse. Y así será.
SIXTO PAZ