Un incendio forestal es el fuego que se extiende sin control sobre combustibles forestales situados en el monte.
También  puede definirse como: el fuego que se expande sin control sobre  especies arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, siempre que no  sean características del cultivo agrícola o fueren objeto del mismo y  que no tengan calificación de terrenos urbanos, afectando esta  vegetación que no estaba destinada para la quema.
Si  bien las causas inmediatas que dan lugar a los incendios forestales  pueden ser muy variadas, en todos ellos se dan los mismos presupuestos,  esto es, la existencia de grandes masas de vegetación en concurrencia  con periodos más o menos prolongados de sequía.
El  calor solar provoca deshidratación en las plantas, que recuperan el  agua perdida del sustrato. No obstante, cuando la humedad del terreno  desciende a un nivel inferior al 30% las plantas son incapaces de  obtener agua del suelo, con lo que se van secando poco a poco.
 Este  proceso provoca la emisión a la atmósfera de etileno, un compuesto  químico presente en la vegetación y altamente combustible. Tiene lugar  entonces un doble fenómeno: tanto las plantas como el aire que las rodea  se vuelven fácilmente inflamables, con lo que el riesgo de incendio se  multiplica. Y si a estas condiciones se suma la existencia de períodos  de altas temperaturas y vientos fuertes o moderados, la posibilidad de  que una simple chispa provoque un incendio se vuelven significativa.
Por  último, al margen de que las condiciones sean más o menos favorecedoras  de un incendio, hay que destacar que en la gran mayoría de los casos no  son causas naturales -como pudieran ser la caída de rayos o el  rozamiento de piedras movidas por el viento- las que provocan el fuego,  sino la acción humana, ya sea de manera directa o indirecta.
 Así,  en unos casos se trata de accidentes o de negligencia (ferrocarril,  líneas eléctricas, quemas, trabajos forestales, hogueras mal apagadas,  cigarrillos, basura, motores, máquinas, maniobras militares, etc.),  mientras que en otros, hay una acción planificada e intencionada (por  motivaciones diversas como puedan ser las especulaciones urbanísticas,  el mercado de la madera, la generación de empleos relacionados con la  extinción de incendios, venganzas, rencillas o el cobro de seguros).

FASES:
Un incendio posee tres fases distintivas: iniciación, propagación y extinción.
- Iniciación: es el comienzo del incendio producido por causas naturales o mayoritariamente por la acción del hombre.
 - Propagación: es la extensión del incendio por la vegetación cercana.
 - Extinción: es la finalización del incendio por causas naturales (lluvia o falta de vegetación) o por acción humana (labores de extinción)
 
La  propagación del fuego dependerá de las condiciones atmosféricas, de la  topografía del lugar en el que se produzca y de la vegetación presente  en el mismo. Normalmente se ocasionan en climas secos o subsecos, como  el mediterráneo, donde la vegetación sufre estrés hídrico y además  algunas especies vegetales como los pinos contienen resinas que ayudan a  que el incendio se propague mejor y sea más virulento. Asimismo  generalmente también poseen mecanismos de adaptación al fuego como por  ejemplo las piñas serotinas.

TIPOS:
- Fuego de suelo o subsuelo: El fuego se propaga por la materia orgánica en descomposición y las raices. Casi siempre se queman despacio y en combustión incandescente (poca o ausencia de llama) al no disponer de suficiente oxígeno.
 - Fuego de superficie: El incendio se propaga por el combustible que encontramos sobre el suelo, incluye la hojarasca, hierbas, arbustos y madera caida pero no inmersa en la hojarasca en descomposición.
 - Fuego de copas:
- Antorcheo: Paso de fuego de superficie a fuego de copas, pero solo de forma puntual en algunos pies.
 - Copas pasivo: Es el fuego que avanza por las copas de los árboles acoplado y dependiente de un fuego de superficie, si se extingue este se detiene el de copas.
 - Copas activo: Es el fuego que avanza por las coronas de los árboles independientemente de la superficie. Solo se puede atacar de forma indirecta y suele necesitar un viento mayor de 30 km/h y proximidad de copas (alta densidad aparente de copas y largas copas).