El servicio de correo de Google ha tenido un tropezón recientemente, el cual si bien afectó a menos del 0.1 por ciento de los usuarios, hizo desvanecer años de correos electrónicos en pocos segundos.
Si quieres minimizar el riesgo de perder información, aquí tienes formas muy sencillas de respaldar tus correos de Gmail.
Si quieres minimizar el riesgo de perder información, aquí tienes formas muy sencillas de respaldar tus correos de Gmail.
En general se puede decir que Gmail, el servicio de correo electrónico de Google, funciona bastante bien, pero no podemos negar que hay manchas negras en su expediente.
La cantidad de usuarios de este servicio se está incrementando, no sólo por el hecho de necesitar una cuenta de correo, sino porque es apenas uno de los tantos servicios que se pueden utilizar con una cuenta Google (la misma sirve para YouTube, Google Docs, y otros).
Con Chrome OS cada vez más cerca nuestro, la idea de computación en nube continúa ganando fuerza.
El ordenador convertido en una simple terminal, y nuestros datos, documentos, música, mensajes, vida digital entera... residiendo en la Web. Los beneficios son enormes, y muchos ya se han subido a ese vagón. Sin embargo...
… hay seres humanos del otro lado, lo cual implica que la posibilidad de falla está siempre presente.
Tomemos por ejemplo lo sucedido durante el fin de semana.
Algunos usuarios de Gmail ingresaron a sus cuentas, sólo para encontrarlas completamente limpias, sin rastro de mensajes, de conversaciones, e incluso de adjuntos.
De hecho, la descripción del problema era como si la cuenta hubiese sido recientemente creada.
Después de una estimación inicial que calculaba aproximadamente medio millón de usuarios afectados, se determinó que el porcentaje no excedió el 0.1 por ciento, totalizando 150 mil usuarios.
A partir de ese porcentaje se puede estimar una base de 190 millones de usuarios para todo Gmail, que ciertamente no es un número pequeño.
Por más que el joven Mark se detenga frente a un micrófono y diga que el correo electrónico es demasiado formal, todavía existe una enorme cantidad de gente que depende de él.
¿Y qué es lo que se puede hacer ante la posibilidad de no poder ingresar a la cuenta, o peor aún, de perder datos? Una palabra que todos temen, pero que eventualmente deben aprender a aceptar: Respaldo.
1) E-mail de emergencia
Respaldar los correos de una cuenta de Gmail no significa necesariamente que haya que abandonar la nube.
De hecho, si la nube falla en un lugar puede funcionar bien en el otro, y no hay que olvidar cierta función (algo desconocida por la mayoría de los usuarios) de las cuentas de correo electrónico que es la de revisar otras cuentas para recuperar los mensajes.
Personalmente transfiero los mensajes desde mi cuenta de Hotmail hacia la de Gmail, pero nada impide que crees una cuenta Windows Live con el único objetivo de mantener respaldos, y ejecutar el proceso inverso.
En el caso de Windows Live Hotmail, hay dos formas de hacerlo: Una es configurando manualmente la cuenta de Gmail para que sea chequeada periódicamente por la cuenta de Hotmail, y la otra es realizando un “primer gran respaldo” a través del servicio TrueSwitch.
Tus correos serán copiados (no movidos) de una cuenta a la otra, pero debes tener en cuenta que si posees varios miles de correos en tu cuenta de Gmail, el proceso puede extenderse por más de 24 horas.
Por supuesto, nada te obliga a usar Hotmail. Puedes copiar tus correos a una cuenta de Yahoo!, o utilizar otro proveedor, siempre y cuando entregue la opción de chequear cuentas externas.
2) Respaldo local
Hemos hablado en muchas ocasiones sobre cómo realizar respaldos de información en la nube, pero en algunos casos, los viejos trucos siguen siendo los mejores, y cuando tu cuenta de Gmail se niega a cooperar, una buena opción es tener copias locales de los correos.
Por supuesto, esto requiere contar con un cliente POP3 al estilo de Thunderbird o Windows Mail entre los usuarios de Windows 7, con una base de datos y una libreta de direcciones que deberán ser celosamente mantenidas.
Esto también nos lleva a la necesidad de realizar respaldos manuales de dichas bases, exportándolas a un medio óptico o una unidad externa, en un formato que pueda ser interpretado por otros programas.
Claro que, para que el cliente POP3 obtenga los correos de la cuenta, debe ser abierto periódicamente, agregando así otra capa de responsabilidad sobre el usuario.
Quien desde hace tiempo utiliza software local para obtener sus correos ya conoce cómo es la dinámica de la operación, pero renunciar a la típica visita por el navegador para regresar a un cliente POP3 puede ser una píldora algo complicada de tragar para algunos usuarios.
Por otro lado, el respaldo local es extremadamente eficiente. No sólo podrás acceder a las copias de todos tus correos en caso de que Gmail se caiga, sino también en la ocasión que no haya acceso a Internet.
3) Backupify
Finalmente llegamos a una opción que fue mencionada hace ya poco más de un año aquí en NeoTeo, pero que sigue siendo muy recomendada, y la cual uso personalmente. Backupify puede no sólo respaldar cuentas de correo de Gmail, sino que también le hace frente a otros servicios, incluyendo redes sociales como Facebook y Twitter.
Aunque esto guarda cierta similitud con la primera opción que les hemos ofrecido, en realidad Backupify resulta mucho más robusto. La cuenta más básica de Backupify no tiene cargo alguno, y podrás almacenar hasta 2 GB de datos, un tamaño considerable si tenemos en cuenta que más de 700 correos electrónicos en Gmail pueden demandar un promedio entre 70 y 80 MB de espacio.
Después del incidente con los correos de Gmail perdidos, Backupify regresó al radar de los medios, y haciendo provecho de la ocasión, cualquiera que ahora se registre a una cuenta Pro 100 (la de capacidad intermedia) utilizando el código de promoción “savegmail” podrá obtener un año de acceso completamente gratis.
La promoción dura hasta el primer día del mes de marzo, caducando a las 23:59, hora del Este.
Estas son las tres opciones más sencillas y de menor costo que podemos recomendarte para respaldar tus correos de Gmail.
En estos momentos Google se encuentra monitoreando la situación ante la posibilidad de cualquier regresión, por lo que podemos asumir que todo está controlado.
Sin embargo, nada es infalible. La nube también tiene su carácter de vez en cuando, y son los usuarios quienes pagan los platos rotos. Por suerte, protegerse frente a esta clase de inconvenientes, no es tan complicado. ¡Buena suerte!
La cantidad de usuarios de este servicio se está incrementando, no sólo por el hecho de necesitar una cuenta de correo, sino porque es apenas uno de los tantos servicios que se pueden utilizar con una cuenta Google (la misma sirve para YouTube, Google Docs, y otros).
Con Chrome OS cada vez más cerca nuestro, la idea de computación en nube continúa ganando fuerza.
El ordenador convertido en una simple terminal, y nuestros datos, documentos, música, mensajes, vida digital entera... residiendo en la Web. Los beneficios son enormes, y muchos ya se han subido a ese vagón. Sin embargo...
… hay seres humanos del otro lado, lo cual implica que la posibilidad de falla está siempre presente.
Tomemos por ejemplo lo sucedido durante el fin de semana.
Algunos usuarios de Gmail ingresaron a sus cuentas, sólo para encontrarlas completamente limpias, sin rastro de mensajes, de conversaciones, e incluso de adjuntos.
De hecho, la descripción del problema era como si la cuenta hubiese sido recientemente creada.
Después de una estimación inicial que calculaba aproximadamente medio millón de usuarios afectados, se determinó que el porcentaje no excedió el 0.1 por ciento, totalizando 150 mil usuarios.
A partir de ese porcentaje se puede estimar una base de 190 millones de usuarios para todo Gmail, que ciertamente no es un número pequeño.
Por más que el joven Mark se detenga frente a un micrófono y diga que el correo electrónico es demasiado formal, todavía existe una enorme cantidad de gente que depende de él.
¿Y qué es lo que se puede hacer ante la posibilidad de no poder ingresar a la cuenta, o peor aún, de perder datos? Una palabra que todos temen, pero que eventualmente deben aprender a aceptar: Respaldo.
1) E-mail de emergencia
Respaldar los correos de una cuenta de Gmail no significa necesariamente que haya que abandonar la nube.
De hecho, si la nube falla en un lugar puede funcionar bien en el otro, y no hay que olvidar cierta función (algo desconocida por la mayoría de los usuarios) de las cuentas de correo electrónico que es la de revisar otras cuentas para recuperar los mensajes.
Personalmente transfiero los mensajes desde mi cuenta de Hotmail hacia la de Gmail, pero nada impide que crees una cuenta Windows Live con el único objetivo de mantener respaldos, y ejecutar el proceso inverso.
En el caso de Windows Live Hotmail, hay dos formas de hacerlo: Una es configurando manualmente la cuenta de Gmail para que sea chequeada periódicamente por la cuenta de Hotmail, y la otra es realizando un “primer gran respaldo” a través del servicio TrueSwitch.
Tus correos serán copiados (no movidos) de una cuenta a la otra, pero debes tener en cuenta que si posees varios miles de correos en tu cuenta de Gmail, el proceso puede extenderse por más de 24 horas.
Por supuesto, nada te obliga a usar Hotmail. Puedes copiar tus correos a una cuenta de Yahoo!, o utilizar otro proveedor, siempre y cuando entregue la opción de chequear cuentas externas.
2) Respaldo local
Hemos hablado en muchas ocasiones sobre cómo realizar respaldos de información en la nube, pero en algunos casos, los viejos trucos siguen siendo los mejores, y cuando tu cuenta de Gmail se niega a cooperar, una buena opción es tener copias locales de los correos.
Por supuesto, esto requiere contar con un cliente POP3 al estilo de Thunderbird o Windows Mail entre los usuarios de Windows 7, con una base de datos y una libreta de direcciones que deberán ser celosamente mantenidas.
Esto también nos lleva a la necesidad de realizar respaldos manuales de dichas bases, exportándolas a un medio óptico o una unidad externa, en un formato que pueda ser interpretado por otros programas.
Claro que, para que el cliente POP3 obtenga los correos de la cuenta, debe ser abierto periódicamente, agregando así otra capa de responsabilidad sobre el usuario.
Quien desde hace tiempo utiliza software local para obtener sus correos ya conoce cómo es la dinámica de la operación, pero renunciar a la típica visita por el navegador para regresar a un cliente POP3 puede ser una píldora algo complicada de tragar para algunos usuarios.
Por otro lado, el respaldo local es extremadamente eficiente. No sólo podrás acceder a las copias de todos tus correos en caso de que Gmail se caiga, sino también en la ocasión que no haya acceso a Internet.
3) Backupify
Finalmente llegamos a una opción que fue mencionada hace ya poco más de un año aquí en NeoTeo, pero que sigue siendo muy recomendada, y la cual uso personalmente. Backupify puede no sólo respaldar cuentas de correo de Gmail, sino que también le hace frente a otros servicios, incluyendo redes sociales como Facebook y Twitter.
Aunque esto guarda cierta similitud con la primera opción que les hemos ofrecido, en realidad Backupify resulta mucho más robusto. La cuenta más básica de Backupify no tiene cargo alguno, y podrás almacenar hasta 2 GB de datos, un tamaño considerable si tenemos en cuenta que más de 700 correos electrónicos en Gmail pueden demandar un promedio entre 70 y 80 MB de espacio.
Después del incidente con los correos de Gmail perdidos, Backupify regresó al radar de los medios, y haciendo provecho de la ocasión, cualquiera que ahora se registre a una cuenta Pro 100 (la de capacidad intermedia) utilizando el código de promoción “savegmail” podrá obtener un año de acceso completamente gratis.
La promoción dura hasta el primer día del mes de marzo, caducando a las 23:59, hora del Este.
Estas son las tres opciones más sencillas y de menor costo que podemos recomendarte para respaldar tus correos de Gmail.
En estos momentos Google se encuentra monitoreando la situación ante la posibilidad de cualquier regresión, por lo que podemos asumir que todo está controlado.
Sin embargo, nada es infalible. La nube también tiene su carácter de vez en cuando, y son los usuarios quienes pagan los platos rotos. Por suerte, protegerse frente a esta clase de inconvenientes, no es tan complicado. ¡Buena suerte!
Fuente: Neoteo