Vía: Ria Novosti | Maksim Koshmarchuk | 6 de agosto de 2011
La cueva de Denísova está situada en las estribaciones de las montañas de Altay, en pleno corazón de Asia. A lo largo de los siglos sirvió como lugar de refugio de los hombres primitivos. Actualmente es uno de los lugares de la Tierra que está bajo la intensa atención de los científicos encargados de investigar la historia más temprana de la Humanidad. Por el número de descubrimientos arqueológicos y su valor científico la cueva se compara con las pirámides egipcias. Aunque las excavaciones en este sitio se han realizado durante 30 años, hallazgos sensacionales han sido realizados sólo en los últimos años.
La casa cueva más antigua de la historia
La cueva está situada en una montaña a unos 250 kilómetros de la ciudad de Biysk, en el valle del río Anuy. Las excavaciones en la cueva empezaron a principios de la década de 1980, después de que se descubriera que el territorio de Altay, debido a unas condiciones climáticas óptimas, fue un lugar de asentamiento de los hombres primitivos. Los objetos más antiguos encontrados en la cueva datan de hace cerca de 280.000 años.
Al ser encontrados en la cueva de Denísova un inusitado número de objetos únicos pertenecientes a diferentes épocas, se hizo patente de que se trataba de una verdadera mina de datos arqueológicos y los científicos tomaron la decisión de montar cerca de la cueva un campamento de investigación, que se convirtió posteriormente en un centro de estudio dotado incluso de un laboratorio, donde se lleva a cabo la exploración inicial de los objetos encontrados. El centro acoge anualmente a unos 100 arqueólogos y científicos de otros campos.
Los arqueólogos han descubierto en la cueva 22 capas litológicas, es decir, de sedimentos no compactos pertenecientes a diferentes períodos culturales. “Los horizontes litológicos aquí literalmente rebosan con objetos de las actividades cotidianas de los antiguos moradores de la cueva. La cantidad de hallazgos, sin temor a la exageración, no tiene precedentes”, dijo en conversación con RIA Novosti el investigador del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencias de Rusia, Serguei Isúpov. Según sus palabras, los descubrimientos hechos en la cueva han permitido a los científicos dar un nuevo enfoque a la cultura y la vida cotidiana de los hombres primitivos.
Los especialistas creen que a lo largo de milenios la cueva estuvo habitada por hombres primitivos, por ser un lugar cómodo para vivir: tiene una superficie de 270 m2, una longitud de 110 m y presenta una “sala central” situada cerca de la entrada y dos pasillos que van hacia el fondo de la roca. Los científicos consideran la cueva la “casa cueva” más antigua de todo el Asia del Norte, constituyendo un auténtico cúmulo de historia antigua.
Se han encontrado huellas de pueblos primitivos desconocidos
Unos descubrimientos realmente sensacionales fueron hechos por los arqueólogos al excavar la capa 11, de unos 50.000 años de antigüedad, y encontrar restos de un tipo de hombres prehistóricos anteriormente desconocidos.
El 22 de diciembre de 2010, a través de la revista especializada Nature, los investigadores anunciaron que, antes de los Homo sapiens, en Siberia habitaba un pueblo prehistórico desconocido. A esta conclusión se llegó después de realizar una investigación exhaustiva del genoma completo contenido en el hueso de la falange y una muela encontradas en la caverna de Denísova. Según los datos del estudio, este tipo de hombres vivió hace cerca de 50.000 años y era de la misma familia que los neandertales.
Dichos hallazgos atrajeron la atención de los científicos de diferentes países a la cueva de Denísova ya que, al añadirse un nuevo tipo de hombres primitivos, se han visto alterados los modelos evolutivos actualmente vigentes. Sin dejarse llevar por declaraciones muy sensacionalistas, los arqueólogos de Novosibirsk señalan “haber formulado una hipótesis completamente nueva e inesperada en la historia de la evolución del ser humano”.
Según comunicó a los periodistas el Director del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencias de Rusia, el académico Anatoli Derevianko, como resultado de las excavaciones llevadas a cabo en la cueva de Denísova, ha sido posible formular un nuevo modelo de la evolución del hombre y los científicos “tienen la posibilidad de dar solución al problema fundamental de la evolución del hombre moderno”.
Debates científicos
La primera señal de reconocimiento de la importancia del descubrimiento de los científicos rusos fue un simposio internacional, celebrado entre el 4 y el 9 de julio directamente en el campamento de los arqueólogos, que permitió a los expertos extranjeros ver con sus propios ojos el lugar de asentamiento del recién descubierto tipo de hombres prehistóricos.
Al foro han acudido expertos en arqueología, genética, antropología y paleontología de Rusia, Alemania, Japón, China, Estados Unidos, Francia, la República Checa y Croacia. Uno de los principales ponentes ha sido el Director de Genética del Instituto de Antropología Evolutiva Max Plank de Leipzig, Svante Pääbo, quien dirigió los estudios genéticos de los restos de los hombres prehistóricos encontrados en la cueva de Denísova.
El investigador dijo en conversación con RIA Novosti que hasta el momento su conclusión genética de la existencia de un nuevo tipo de hombres primitivos todavía no ha tenido reacciones negativas por parte de la comunidad científica.
Ha pasado poco tiempo desde el momento de la publicación de los resultados del estudio y es posible que otros estudiosos no estén todavía preparados para reaccionar. Por lo tanto, sería precipitado asegurar que habrá que reescribir aquellos capítulos de los manuales que hablen de la evolución del ser humano y añadir otro tipo de hombres prehistóricos.
Según las palabras de Anatoli Derevianko, para argumentar y probar un nuevo modelo evolutivo, “serían necesarios nuevos estudios y más datos”.
Mientras tanto, genetistas del Instituto de la Antropología Evolutiva Max Plank han obtenido este año confirmaciones de la existencia de un tipo del hombre prehistórico anteriormente desconocido. De acuerdo con las palabras del Vicedirector del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencia de Rusia, Mijaíl Shunkov, el genoma del “hombre de Denísova” fue encontrado también en otras dos muestras encontradas en la capa 11 en 2010. De este modo, resultados de cuatro estudios confirman la existencia de un pueblo primitivo anteriormente desconocido.
Los autores del artículo publicado en la revista Nature señalan que el nuevo tipo del hombre prehistórico era de la familia de los neandertales. Según la hipótesis que manejan, evolucionó de un grupo de hombres arcaicos que abandonó África hace unos 300.000 – 400.000 años y se dividió posteriormente en dos partes, una de las cuales evolucionó en los neandertales. Los científicos han observado que sólo uno de los pueblos actuales que habita Melanesia dispone de entre 4% y 6% de rasgos genéticos comunes con el “hombre de Denísova”, mientras que el resto de los hombres modernos, a excepción de los africanos, tiene entre 1% y 4% del genoma neandertal.
El adorno femenino más antiguo de la historia
Otro importante hallazgo hecho en la cueva fue parte de un brazalete de piedra que los arqueólogos encontraron en la misma capa que los restos del nuevo tipo. En opinión de los científicos, el adorno es en la actualidad el más antiguo de los conocidos.
En el brazalete hay un agujero, por el cual supuestamente se pasaba un cordón con un abalorio. Los investigadores creen que podría tratarse de un atributo de la posición social alta de su dueño. Para gran sorpresa de los arqueólogos, aparentemente los hombres prehistóricos de este asentamiento tenían un alto nivel de cultura: el brazalete es difícil de hacer y los agujeros en él practicados tienen una forma correcta, todo parece indicar que se había usado algo parecido a un perforador.
Después de que los datos del hallazgo fueran hechos públicos, uno de los consorcios de joyería intentó contactar a los arqueólogos para comprar el derecho de utilizar la exclusiva de la foto del brazalete.
Herramienta lítica del Paleolítico Medio encontrada en la cueva de Denisova. Foto: Spiegel Online
Los principales descubrimientos están por hacerse
Los arqueólogos reconocen que, en los casi 30 años de excavaciones, sólo han sido capaces de explorar una parte de la cueva. “Estamos en el inicio mismo de las investigaciones, a pesar de que se lleva excavando aquí desde 1980. Dicen nuestros expertos que sólo se han asomado a los innumerables secretos de la cueva de Denísova. Ya están exploradas la parte central y las entradas a las galerías meridional y oriental. Sin embargo, cuando en la cueva trabajaron los geofísicos, después de usar equipo especial, llegaron a la conclusión de que la sala central y las galerías son únicamente una antesala de unos enormes espacios vacíos escondidos en las profundidades de la montaña”, cuenta el arqueólogo Serguei Isúpov.
Según sus palabras, las cavidades internas de la cueva están tapiadas por sedimentos. “No tenemos de momento datos exactos sobre los espacios interiores, pero, de acuerdo con algunas estimaciones, podríamos estar hablando de hasta 1.500 m3. Y allí podrían estar ocultos hallazgos interesantes, cuando no únicos”, señaló.
El experto subrayó que los hallazgos de la cueva de Denísova de verdad podrían equipararse a aquellos, hechos en las pirámides egipcias. “Por su valor científico y por su importancia para los estudios de antropogénesis podrían considerarse tan importantes como los hechos en la tumba de Tutankamón y los estudios de las pirámides de Egipto. Por su importancia académica, la cueva de Denísova no se queda atrás en comparación con otros hallazgos arqueológicos de la historia mundial. Por otra parte, dichos hallazgos no son nada sensacionales para la gente común y corriente pero, si hablamos del enfoque objetivo de la antropogénesis y de la antigua historia de esta parte del territorio euroasiático, dicha comparación parece bien justificada”, precisó el científico.
de Terrae Antiqvae.-Ver Videos