No todos los neandertales lucían este aspecto, según una nueva investigación. Crédito: Philippe Plailly investigadores y Atelier Daynes / Foto, Inc
Vía: Science | Traci Watson | 19 de marzo de 2012 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)
En los museos de todo el mundo hay reproducciones de neandertales que lucen con llamativos ojos azules o verdes, piel pálida y cabello rojizo. Ahora un análisis reciente sobre su ADN sugiere que dos de los neandertales estudiados más estrechamente -un par de hembras de Croacia- eran en realidad chicas de ojos castaños, con trenzas morenas y piel rojiza. Los resultados podrían ayudar a arrojar nueva luz sobre la evolución de la familia que incluye a los seres humanos modernos y a los neandertales, los cuales se extinguieron hace unos 30.000 años.
Sin embargo, el estudio ha provocado un profundo escepticismo entre varios investigadores ajenos a esta investigación, los cuales critican numerosos aspectos de su metodología. Los resultados también discurren contrariamente a otras evidencias genéticas y a la hipótesis, desde hace mucho tiempo sostenida, de que los neandertales, que vivieron principalmente en las latitudes del norte, debieron haber tenido la piel clara para obtener así suficiente vitamina D.
El nuevo estudio, que será publicado en la revista American Journal of Human Biology a finales de esta primavera, analiza los genomas de tres hembras neandertales provenientes de Croacia. Su ADN fue la base del primer esfuerzo para compilar una secuencia completa genética del neandertal, la cual fue publicada en 2010.
Los investigadores centraron su atención en 40 tramos de material genético bien estudiado que ayudan a determinar la pigmentación en personas vivas. Una forma particular del gen conocido como TPCN2, por ejemplo, otorga el pelo castaño en los humanos modernos; cualquier otra forma del mismo significa que el pelo es de otro color.
Una complicación es que los rasgos, como el color del cabello, están controlados por múltiples genes. Para determinar el efecto acumulativo de múltiples genes sobre una sola característica, los autores asumieron que sólo podían sumar el impacto de los genes individuales. La mujer neandertal conocida como Vi33.26, por ejemplo, tenía siete genes para los ojos marrones, uno para ojos 'no marrones', tres para 'ojos azules', y cuatro para ojos 'no azules'. Por los cálculos de los investigadores, eso significa un saldo de seis genes en favor del color marrón y un saldo negativo para el color azul, por lo que los ojos de Vi33.26 fueron probablemente de color marrón. Según este método, las tres neandertales tenían la tez oscura y los ojos marrones, y, aunque una era pelirroja, dos ostentaban cabellos de color marrón.
La autora del estudio, Tabita Hünemeier, de la Universidad Federal de Rio Grande de Sul, en Brasil, dijo que no estaba sorprendida por los resultados. "Hubo una gran población de neandertales en Europa. Es imposible que una población entera tuviera el pelo rojo y los ojos azules".
Ella y sus colegas validaron su técnica, en parte, mediante su aplicación a los genomas de 11 seres humanos modernos, cuyas fotos y ADN están disponibles al público. Casi el 60% de las predicciones de la fórmula se corresponden con la apariencia física actual de los sujetos, dicen los autores. El equipo considera esa tasa de precisión satisfactoria, dada la complejidad genética que hay detrás de color de la piel y otros rasgos físicos.
Otro de los problemas, añade Hawks, es que el estudio se centra en los efectos de las variaciones genéticas que se encuentran en los humanos modernos. Pero el pelo de los neandertales y los tonos de la piel fueron casi seguro influenciados por variaciones genéticas exclusivas de los neandertales, los cuales fueron una especie diferente de los humanos modernos. Por tanto, el estudio no considera -ni lo hace ni puede- muchos de los factores que habrán influido en cómo los neandertales se veían.
Hünemeier responde que su equipo trataron de observar nuevas variaciones genéticas exclusivas de los neandertales y otros homínidos antiguos y salieron con las manos vacías. Ella también dice que otro trabajo reciente confirma que sí es posible calcular el impacto de un gran número de genes utilizando la aritmética simple.
Aunque Hünemeier y sus críticos difieren en los métodos empleados por su equipo, están de acuerdo en que la visión estereotipada de los neandertales es demasiado estrecha. Lalueza-Fox dice que los neandertales probablemente tenían los ojos marrones y una variedad de colores de pelo, y Hawks cree que los neandertales que vivían en lugares tales como Israel pueden haber tenido una piel más oscura que sus homólogos europeos.
La incertidumbre no puede durar mucho más tiempo. Hünemeier y sus críticos piensan por igual que el creciente tesoro de información sobre el ADN de los antiguos humanos revelará pronto los verdaderos colores de los neandertales. Nueva información genética se está generando en "cientos de paleopoblaciones individuales", dice Hünemeier. "En 5 años tendremos un océano de información para estudiar".
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