Todo pasa, pero no todo se olvida. En Argentina se realiza la etapa final del juicio por el robo de niños durante la última dictadura militar. Los abogados de las organizaciones de derechos humanos denuncian que se trató de un plan sistemático para la apropiación de los menores que nacieron mientras sus madres estaban presas ilegalmente.
"No tenemos dudas de que estos delitos son de los más graves que pueden cometerse y dentro de la escala penal creemos que hay que pedir el máximo de pena", destacó el abogado Alan Iud durante una de las jornadas del juicio.
Hay "innumerables pruebas de la sistematicidad de los robos de niños que luego fueron criados en la mentira", agregó. Denunció también "la aberrante práctica de hacer desaparecer a las madres para que los bebés jamás llegaran a manos de sus familiares".
Durante la causa, cuya denuncia se realizó hace 15 años, se destacaron el esfuerzo permanente en la búsqueda de la verdad de las principales impulsoras del histórico juicio, las Abuelas de Plaza de Mayo y la constante dilación del proceso. El retraso permitió que "fallecieran impunes" Eduardo Emilio Massera, Carlos Suárez Mason y Cristino Nicolaides, entre otros responsables de esos crímenes.
Abuelas de Plaza de Mayo, ejemplo de lucha
Muchos destacan el papel crucial de las Abuelas de Plaza de Mayo en el desarrollo del juicio por el robo de menores.
“Las Abuelas de la Plaza de Mayo han sido un ejemplo para toda la región de América Latina en su lucha por los derechos humanos”, le dijo a RT el asesor del Consejo sobre Asuntos Hemisféricos, Francisco Acosta.
Además del ex dictador Jorge Rafael Videla, quien ya fue condenado a cadena perpetua por violaciones a los derechos humanos, también están siendo juzgados el ex dictador Reynaldo Bignone y otros seis miembros de la cúpula militar argentina.
A todos ellos se los acusa de los delitos de sustracción, retención, ocultamiento y sustitución de identidad de menores de 10 años, por el robo de 33 niños hijos de disidentes del régimen militar.
El secuestro de hijos de opositores fue una práctica que se implementaba al amparo del denominado Proceso de Reorganización Nacional. Algunos bebés fueron apropiados ilegalmente después de nacer en las prisiones clandestinas donde estaban sus madres.
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