Chris Kostiopoulos arma una espactacular fotografía que sirve como un mandala astronómico del movimiento de la Tierra visto desde Sunión, Grecia
El astrofotógrafo Chris Kostiopoulos se dio a la tarea de hacer una imagen donde cupiera un día en su totalidad (una especie de Bloomsday en una estampa). Una síntesis de toda una singladura, que sigue el movimiento de la Tierra durante 24 horas y deconstruye sus elementos para representar esta unidad. Kostiopoulos mezcló timelapses del día y de la noche con tiros de transición para lograr este ouroboros tornaceleste.
La imagen puede ser vista como una representación dinámica de la dualidad inherente a todas las cosas, un Ometeotl-Ying Yang huevo de fénix fractal con su vórtice hacia Poseidón, en Sunión, donde yace inscrito el nombre inmarcesible de Lord Byron en las columnas dedicadas al pastor de delfines.