Hay gente que defiende en su lucha lo que tiene. Otra, mas genuina, defiende lo que le da vida, aquello le embellece el espíritu, que los hace mejores, aquello inmaterial que los hace únicos.
Esto es lo que defiende el pueblo de Famatina en su lucha contra el modelo que intenta pasarlos por la máquina de un progreso sin sentido. Que le propone cambiar el sentido de su vida por la avaricia del oro y minerales que necesitan los bancos y las máquinas de mundos lejanos. Los pueblos riojanos de Famatina y Chilecito, acompañados por cientos de pueblos de la cordillera y la pampa sojera han demostrado que se puede derrotar lo que aparece como imposible usando la voluntad y la pasión. Han vuelto a demostrar que el Famatina símbolo de su tierra, de sus amores, de sus sueños NO SE TOCA.
Han derrotado no sólo a otro gobierno riojano (antes el de Maza) sino que le han puesto un sello definitivo a la épica de la defensa del territorio erigiendose en referencia futura imprescindible de las luchas cordilleranas.
Defender el territorio, sus dones y bienes naturales es el modo que toma, en nuestros países, la defensa de la vida ante un progreso saqueador que acumula renta para pocos. Con nada más que la fuerza de la convicción hombres y sobre todo mujeres de oeste riojanos le han dicho BASTA a la rapiña extranjera y a la sumisión de los gobiernos nacional y provincial a la actual etapa del capitalismo globalizante. Han defendido la soberanía como el mejor de los ejércitos y sin armas. Se puede, se dijeron y se pudo y aquellos que les creímos estamos orgullosos de vernos y sentirnos parte de ellos.
Es una bisagra en las luchas por el control del territorio. Nada será igual de ahora en adelante para el poder politico-economico que impone el modelo de dependencia. Es hora de pueblos y puebladas que retoman el control de sus destinos nunca delegados en los votos y de una democracia no participativa convertida en cáscara de un sistema institucional vacío y desalmado. Es también advertencia para los intelectuales. Que la realidad no puede ser simulada en el debate presuntuoso de la academia. Que las teorías son sólo intentos, siempre imperfectos y provisorios de la realidad. Que sólo la lucha política de los pueblos construye el relato que mueve su destino. Que, es por lo tanto hora de aprender a dejar los gabinetes para acompañar esa lucha.
Las jornadas que comenzaron el 1 de enero del 2012 con las campanas de la iglesia de Famatina, el aguante en el corte, las guardias de 24 horas, el cansancio y la entrega, la alegría de los que saben porque luchan, el miedo y el alivio de otro amanecer, las marchas simultáneas en 6 provincias del 12 de enero, los cantos del Munchi Navarro y de multitud de artistas, las marchas multitudinarias en Famatina y La Rioja el 16 de enero. Nos hablan que la voz del pueblo se expresa de muchas maneras pero que todas se cruzan en el ávido deseo de justicia y de felicidad. Menos cartas y menos plataformas. Más lucha con el pueblo en el barro de la historia.
Dr Andres Carrasco. Biologo Molecular UBA-Conicet
Vivencias desde Chilecito y Famatina
Para quienes enredamos lazos, recuerdos y vivencias desde hace años en el espacio de los colectivos socio-territoriales y ambientales; para quienes recordamos aquella indeleble UAC en Chilecito-Famatina en julio del 2007, las palabras se vuelven esquivas para ser fieles a la pueblada de estos días. El lenguaje muestra sus límites para tender el puente de las escenas vividas, las calles recorridas, las postales comunitarias del corte y de la caravana. También para asir y transmitir las formas organizativas, de lazo cotidiano, de cantos y decires que, en el cotidiano del corte, muestran el más hermoso rostro de la cooperación, la convicción y la honestidad. También del cuidado y del cariño, de las comidas comunitarias de indeclinables hombres y mujeres que atizan el fuego, y de quienes mantienen el agua fresca y comparten yerba, pan y comida, que otros tantos seres anónimos han hecho llegar como formas de la no sólo de la solidaridad, sino y sobre todo, de la identificación con el sentido de esta lucha, y están a muchos muchos kilómetros.
Quizás más impotente se muestren las palabras para comunicar las emociones de las mujeres y de los hombres que hace más de 6 años vencieron el hostigamiento, la estigmatización, etc., y lograron forjar esta pueblada que migra sin cesar por las redes, las voces y los abrazos de quienes pasamos, pasan y pasarán por ese espacio ejemplar de dignidad. Las lágrimas de Yenny, Claudio, Karina, Marcela, Pía, y tantos y tantas más, ante la presencia multitudinaria de vecinos y amigos en el corte y en la caravana del día de ayer quedarán en la memoria de much@s de nosotr@s, como marcas comunes, bienes comunes de los afectos.
La alegría de los reencuentros -Horacio, Mirian, Freddy, etc-. y las voces y acompañamientos de quienes, por distintas razones, no han podido estar en cuerpo presente desde Esquel, Buenos Aires, Uruguay, etc.- hablan sin escamoteos del fuerte entretejido que hemos entramado, mientras simultáneamente, hemos dado tod@s, sin duda, distintas batallas en diferentes territorios, para honrar esta dignidad de los pueblos.
GRACIAS GRACIAS, a nuestr@s querid@s chileciteños y famatinenses, por esta fuerza inaudita, que ha desafiado y doblegado todas las codicias y mezquindades, aún las disfrazadas tras oportunistas adhesiones.
Con profunda emoción, recién regresada.
Dra. Mirta Alejandra Antonelli - Facultad de Filosofía y Humanidades?Universidad Nacional de Córdoba - Argentina