El popular sitio The Pirate Bay da a conocer un posicionamiento frente a la iniciativa SOPA, señalando la hipocresía de una industria que hizo su riqueza copiando (o, como dicen ellos, "robando") sin empacho las creaciones de otros.
The Pirate Bay, el popular sitio de descargas que recientemente anunció el lanzamiento de una plataforma para apoyar artistas indepedientes, dio a conocer hace un par de días un brillante comunicado en el que fija su posición ante la polémica iniciativa SOPA que tácitamente intentan frenar la libre circulación de contenidos en Internet.
El documento inicia remontándose a los orígenes de la industria fílmica estadounidense, cómo esta comenzó a formar su riqueza haciendo justamente lo que ahora pretende penalizar: por un lado, eligieron el estado de California como la sede de sus estudios porque ahí podían utilizar sin empacho el cinetoscopio patentado por Edison en el otro extremo del país; en segundo lugar, los primeros éxitos que realmente les significaron ganancias, los obtuvieron apropiándose de viejas historias, convirtiéndolas en películas:
Así que toda la base de esta industria, que hoy se escandaliza por perder el control sobre derechos inmateriales, es que burlaron derechos inmateriales. Copiaron (o, poniéndolo en sus términos, “robaron”) el trabajo creativo de otras personas, sin pagar por ello. Lo hicieron con el fin de obtener amplias ganancias. Hoy, todos ellos son exitosos y muchos de los estudios están entre las 500 compañías más ricas del planeta. Felicidades: todo ello se basa en la posibilidad de reusar el trabajo creativo de otros. Y hoy ellos ostentan los derechos de lo que otras personas crearon. Si quieres que algo se libere, antes tiene que seguir sus normas. Esas que ellos crearon después de burlar las reglas de otros.
Más adelante el comunicado señala la verdadera molestia de la industria con la llamada “piratería”: la competencia que esta supone para sus ganancias, la demostración de que, en cierto punto, sus productos ya no son necesarios. “Simplemente somos mejores que ellos”, dice The Pirate Bay.
Y la parte graciosa es que nuestras reglas son muy similares a los principios fundadores de los Estados Unidos. Peleamos por la libertad de expresión. Consideramos por igual a todas las personas. Creemos que el pueblo, no en la élite, debería gobernar la nación. Creemos que las leyes deberían crearse para servir al público, no a las grandes corporaciones.
Finalmente, esta plataforma ofrece una solución al asunto:
Para arreglar el “problema de la piratería” deberíamos ir a la fuente del problema. La industria del entretenimiento asegura que está creando “cultura”, pero lo que realmente hacen son cosas como vender muñecos de peluche sobrevalorados y volver anoréxicas a niñas de 11 años, ambas al trabajar con compañías que fabrican los juguetes por prácticamente ningún salario y producir películas y programas de televisión que las hacen pensar que están gordas.