CHAU...ADIOS A LA LIBERTAD EN BLOG



ESTE ES MI NUEVO SITIO,(todavía en construcción),AL CUAL ME TRANSLADO, CUANDO BLOGGER APLIQUE CENSURA. GRACIAS.

MIENTRAS PUEDA SEGUIRE EN ESTE BLOG




martes, 27 de septiembre de 2011

Los textos bíblicos más antiguos, accesibles a través de Internet.-

Verso 4, capítulo 2 del rollo del 'Libro de Isaías'- ISRAEL MUSEUM, JERUSALEM

Google digitaliza cinco rollos de los 'Manuscritos del Mar Muerto'.- Se puede navegar por ellos en la web del Museo de Israel


El País

Los primos Jum'a y Mohammed ed-Dhib, dos pastores beduinos, tenían frío en ese valle del desierto de Judea aquel día de 1947 en que decidieron hacer una hoguera con parte de los pergaminos que habían hallado una cueva. Lo que no quemaron (y lo que se fue descubriendo en 11 cuevas hasta 1956) constituye hoy uno de los mayores tesoros de arqueología bíblica: los Manuscritos del Mar Muerto, que datan del siglo III al siglo I a. C. y son los manuscritos bíblicos más antiguos conocidos. Cinco de ellos han sido digitalizados por Google en colaboración con el Museo de Israel, y son accesibles online, han anunciado hoy fuentes del buscador mediante un comunicado.

El llamado Proyecto digital de los Manuscritos del Mar Muerto permite que los usuarios consulten y exploren estos documentos con un nivel de detalle que hasta el momento no había sido posible alcanzar, indica la nota. La web consta de imágenes de alta resolución, también información histórica y breves vídeos explicativos sobre los textos y su procedencia.

Los Manuscritos del Mar Muerto ofrecen una panorámica crítica de la sociedad judía en la Tierra de Israel durante el periodo del Segundo Templo, la época del nacimiento del cristianismo y del judaísmo rabínico. Estos documentos "son de una importancia primordial en el mundo de la cultura monoteísta y son uno de los valores enciclopédicos del museo de mayor relevancia. Ahora, gracias a nuestra colaboración con Google, podemos hacer llegar estos tesoros a un público mucho más amplio", afirma en la nota James S. Snyder, del Museo de Israel. Los documentos digitalizados son:

- El Manuscrito del Libro de Isaías, que forma parte del Libro de Isaías y que data aproximadamente del 125 a. C., es el único libro bíblico completo de la antigüedad.

- El Manuscrito de la Guerra data de fines del s. I a. C. o de principios del s. I de nuestra era y describe un enfrentamiento entre los "Hijos de la Luz" y los "Hijos de la Oscuridad", que habría durado cuarenta y nueve años y acabado con la victoria de los "Hijos de la Luz" y la restauración de las prácticas en el Templo, acorde con sus creencias.

- El Manuscrito del Templo, de principios del s. I de nuestra era, afirma que proporciona instrucciones detalladas de Dios para la construcción y funcionamiento del Templo en Jerusalén. Escrito sobre piel de animal de un grosor de solo una décima de milímetro, el Manuscrito del Templo es el pergamino más delgado de los Manuscritos del Mar Muerto encontrados.

- El Manuscrito de las Normas de la Comunidad arroja luz sobre el modo de vida de la Comunidad y trata temas como la admisión de nuevos miembros, los comportamientos en las comidas comunitarias, los rezos, los rituales de purificación y las doctrinas teológicas.

- El Manuscrito del Comentario de Habacuc interpreta los dos primeros capítulos del libro bíblico del profeta Habacuc en un estilo original que lo convierte en una fuente clave de conocimiento de la vida espiritual de la aislada comunidad de Qumrán y que demuestra la percepción que esta comunidad tenía de sí misma.

Búsquedas y traducciones

"Al efectuar consultas de búsqueda en Google, se redirige a los usuarios a los manuscritos online, que se pueden ampliar para que los usuarios examinen el texto con todo lujo de detalle, y apreciar lo que no podría verse a simple vista", señalan las fuentes.

Estas imágenes, indican, tienen una resolución unas 200 veces superior a la de una cámara digital estándar, con unos 1.200 megapíxeles cada una. Para cada fotografía se utilizaron tubos de flash protegidos contra rayos UV con una exposición de 1/4000 de un segundo para reducir al mínimo los daños a los frágiles manuscritos.

Además, el manuscrito del libro de Isaías se puede buscar por columna, capítulo y versículo, y va acompañado por una herramienta de traducción al inglés y la posibilidad de que los lectores puedan ofrecer traducciones de los versículos a su propio idioma.

"Al haber estado implicados en proyectos similares en el pasado, como el Proyecto de arte de Google, la Colección del holocausto del centro Yad Vashem y el Museo del Prado en Madrid, nos hemos dado cuenta de que al poder acceder a documentos y colecciones online, los usuarios de todo el mundo pueden aumentar sus conocimientos y comprensión de eventos históricos fundamentales. Esperamos poder poner todo el conocimiento presente en colecciones y archivos históricos al alcance de todo el mundo y ello incluye poner onlinemás documentos de los Manuscritos del Mar Muerto", comenta el profesor Yossi Matias, director general del centro I+D de Google en Israel.

Más información en el blog de Google

La extraña secta de los esenios

Vía: lainformacion.com | 27 de septiembre de 2011

Alrededor de 24 siglos después de que fueran realizados, los manuscritos del Mar Muerto están a plena disposición de cualquiera que tenga internet fruto de la colaboración de Google con el Museo de Israel. Son textos bíblicos, del Antiguo Testamento, y en parte son textos religiosos no bíblicos de diverso signo, como reglas morales y legales.

Cuando se descubrieron los rollos del Mar Muerto en 1947, se desataron una serie de teorías curiosas sobre su contenido: unos afirmaban que esos textos daban una vuelta a los Textos Sagrados, que habían sido deformados a lo largo de la historia por la historiografía cristiana.

Otros, añadieron que la Iglesia no quería dar a conocer su contenido pues contenía reveladoras contradicciones sobre
Jesús. Los hubo que dijeron que era el mejor testimonio del Nuevo Testamento, y hasta que Jesús formó parte de aquella comunidad que escribió y guardó esos textos: los enigmáticos esenios.

Nada de eso es verdad


Los textos hallados en las cuevas de Qumrán, a orillas del Mar muerto por unos pastores beduinos, son fragmentos procedentes de unos 800 manuscritos que, en su origen, se presentaron en forma de rollos. Muchos de esos manuscritos son copias de copias, pues en la antigüedad, el papiro era desgraciadamente, la forma más popular de transmitir el saber. Y el papiro se deteriora fácilmente.


Antiguo Testamento


¿Qué contenían entonces? En parte son textos bíblicos, del Antiguo Testamento, y en parte son textos religiosos no bíblicos de diverso signo, como reglas morales y legales. Existen unos 200 manuscritos bíblicos entre los que se encuentran 32 copias del Libro de los Salmos, 28 copias del Deuteronomio, 21 copias del Libro de Isaías, citas ínfimas (los
teffilim, o pequeñas tiras de cuero), con citas del Éxodo y del Deuteronomio, tiras que se ponían en un estuche y que se llevaban en el brazo o sobre la cabeza.

Los manuscritos esenios permitieron completar algunos pasajes oscuros de las Sagradas Escrituras, pero no descubrieron nada realmente fascinante, a pesar de que se trató de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX.


Reconstrucción exacta


Muchos exegetas y paleógrafos respiraron tranquilos al comprobar que la historiografía cristiana había logrado componer unos escritos sagrados bastante certeros. Hay que recordar que la Biblia, tal y como la conocemos, fue recopilada por primera vez en la historia en el siglo III antes de Cristo, cuando setenta sabios judíos fueron a Alejandría para aportar a la famosa biblioteca la historia del pueblo de Israel (el antiguo testamento), a petición del rey Ptolomeo. Se tradujo al griego del arameo y hebreo antiguos. Así nació la llamada Biblia de los Setenta, en la que se basa el texto cristiano actual. Posteriormente nació una recopilación hebrea que se llamó texto masorético (tradición, en hebreo) la cual se hizo en el siglo IX DC. Es la versión hebraica.


Pero de los textos originales, al igual que los textos de los filósofos griegos presocráticos, no hay ningún rastro. Todo es debido a su débil soporte de transmisión (el papiro, la vitela, el cuero), pero se han hecho miles y miles de copias de copias desde entonces. Sin embargo, cada copia siempre tenía algún error de interpretación o de transcripción, de modo que la paleografía cristiana se ha esmerado en comparar copias para recomponer un texto lo más parecido al original.


Los manuscritos de Qumrán demostraron que el trabajo de los doxógrafos y paleógrafos cristianos fue serio y atinado durante siglos, y que en Qumrán solo había textos del Antiguo Testamento.

Y a pesar de que, más recientemente, el padre Josep O’Callahan, (experto papirólogo), vio en algunos de estos trozos de Qumrán pequeñas frases del Nuevo Testamento, un examen más profundo constató que la vida de Jesús no estaba recogida en los manuscritos.

Textos públicos

Los textos son públicos desde 1991, cuando las autoridades arqueológicas de Israel (que controlan el acceso a los documentos desde la Guerra de los Seis Días en 1967), permitieron la libre consulta a todos los documentos. Desde esa fecha, se han ido fotografiando, y desde hace pocos años, se podían consultar en internet en este formato. Pero ahora, con Google, se podrán consultar de una forma mucho más cómoda: digitalizados.

Ahora bien, lo más importante de los manuscritos de Qumrán es lo que está fuera de la Biblia, pues allí se encontraban textos de la Regla de la Comunidad y la Regla de la Guerra, una serie de normas que regían la vida de esa extrañísima comunidad llamada los esenios.

¿Quiénes eran estos esenios?

Según se desprende de la Regla de la Comunidad, los esenios eran un grupo judío “fuertemente estructurado, con su propia jerarquía y sus funcionarios, cuyos miembros ponían en común todos sus bienes, participaban en comidas comunitarias, y se hallaban sometidos a una disciplina muy estricta, con penas y castigos para cualquier transgresión”, comenta Florentino García Márquez en la reseña 'Los manuscritos de Qumrán'. En suma, un grupo de judíos conviviendo hace más de dos mil años bajo mismas reglas que los kibutz del siglo XX.

¿Por qué se habían retirado al desierto, imitando al profeta Isaías? Según se desprende de otro texto encontrado en Qumrán, (la Regla de la Guerra), se llamaban a sí mismos Los Hijos de la Luz, se habían retirado para purificarse, y esperaban volver a Jerusalén “al final de los tiempos”, después de haber vencido a Los Hijos de las Tinieblas.

¿Estaba Jesús entre los esenios?

En los manuscritos de los esenios se mencionaba la figura de un jefe carismático llamado el Maestro de Justicia, quien había recibido la revelación de los Textos Sagrados y, de forma escatológica, conduciría a esta comunidad a la victoria “al final de los tiempos”. ¿Era Jesús el Maestro de Justicia? ¿Acaso no coincidían los 17 años que se pierden de la vida de Jesús con su estancia entre los esenios? El célebre periodista e historiador Edmund Wilson coqueteó con esta idea en su célebre libro sobre los manuscritos de Qumrán. Pero se dejó llevar por el periodismo más que por el rigor.

La respuesta de los expertos es rotunda: Jesús no convivió con los esenios. Los textos de Qumrán no mencionan a Jesús porque son anteriores a él. La comunidad (para algunos, secta) de los esenios sí vivió en tiempos de Jesús, como confirma el historiador Flavio Josefo, coetáneo de Cristo. Pero sus textos se escribieron antes y no tienen ninguna relación con el Nuevo Testamento.
TERRAE ANTICVAE