RICARDO GONZALEZ.
En esta sección, encontrará las preguntas más frecuentes que se le han formulado a Ricardo González durante sus viajes de difusión. Estas abarcan todos los tópicos, desde las relacionadas a su experiencia de contacto, informaciones de actualidad, e incluso sobre su vida personal y su propia visión de Dios.
Si usted tiene alguna pregunta, puede escribirle a su E-mail: ricardogonzalez@peru.com
¿Antes de 1988, año en que tuviste aquel avistamiento OVNI en Lima, no viviste alguna otra experiencia de contacto?
Guardo imágenes muy especiales en mi memoria. Siendo muy niño, en los paseos de fin de semana con mi familia a un club campestre en Chosica, a las afueras de la ciudad de Lima, tuve lo que podría denominar “los primeros avistamientos”. En aquel lugar, ubicado al pie de la cordillera andina, observé más de una vez lo que inocentemente llamaba “estrellas caminantes”. Hoy en día, recordando los movimientos de aquellas luces, estoy seguro que no eran satélites o estrellas fugaces. Además, de la mano de todo esto, soñaba frecuentemente con planetas y naves espaciales. Para mí, en aquel entonces, eran sólo fantasías de un niño. Sólo cuando fui testigo de aquel avistamiento de 1988, siendo totalmente conciente de la experiencia y de lo que estaba observando, empecé gradualmente a comprender que en mi niñez “ellos” ya se habían manifestado.
¿Qué piensa tu familia de tu experiencia?
Ellos vivieron de alguna u otra forma este proceso; incluso mis hermanos y mis padres fueron testigos de varios avistamientos. No obstante, la experiencia que marcó a mi familia sucedió cuando los médicos del Hospital Rebagliati Martins de Lima, le dieron tres meses de vida a mi madre, debido al diagnóstico de cáncer avanzado en su colon izquierdo. Entonces pedí ayuda a estos seres, por primera y única vez, para que pudiesen ayudar a mi madre. Me dijeron que la fe de ella en Dios y su seguridad por vivir permitía que ellos pudiesen asistirla y ayudarle a superar el cáncer. Y así fue.
Han pasado más de ocho años desde entonces, y mamá se encuentra en perfecto estado de salud. Ello no sólo constata la aproximación de “ellos”, sino también sus intenciones y mensaje.
¿Por qué crees que te tocó vivir todo esto?
Desde luego, no soy una persona especial o “elegida” de los extraterrestres. Soy sólo un testigo más de esta realidad. Y debo decir que todavía tengo muchas preguntas sobre los propósitos más profundos del contacto.
Sin embargo, puedo asegurar que ellos buscan personas que tengan la fortaleza de seguir adelante una vez iniciado el contacto, para que así puedan compartir su testimonio y llegar a muchos otros que aguardan “un mensaje”, una suerte de “activador”. En mi caso personal, trato, humildemente, de llevar a buen puerto semejante responsabilidad. El objetivo, no es convencer a nadie, sino invitar a reflexionar en una maravillosa posibilidad: que no estamos solos. Y he allí el primer paso para redescubrir nuestros orígenes cósmicos e, inclusive, trazar el camino a un futuro en armonía con el Universo.
¿Cómo estás seguro de que no imaginaste aquellos encuentros y experiencias?
Independientemente de lo palpable que fue el contacto para mí, esta experiencia ha sido grupal; es decir, que ha venido comprometiendo a diversas personas en el mundo, permitiendo contrastar y corroborar todo cuanto estamos viviendo. En repetidas ocasiones, hemos asistido en grupo a ciertos lugares de contacto, ya sea en el desierto o en las montañas, donde hemos pedido avistamientos programados de las naves, con día y hora señalados. La aparición de sus naves en el momento y lugar exacto, como se había anunciado previamente en los mensajes telepáticos recibidos, nos daba el aval que el contacto se mantenía. Pero el proceso aún requiere mayor análisis y reflexión.
Para el escéptico, no hay prueba que valga. Ni siquiera las fotografías o filmaciones de la presencia de las naves que hemos venido reuniendo a lo largo de estos años. De hecho, para nosotros tampoco ha sido una prioridad perseguir las naves con las cámaras. Nuestro proceso de contacto es diferente, y a pesar de tener algunas imágenes, por sugerencia de estos seres siempre hicimos hincapié en el valor del testimonio humano. Por ello esta experiencia es colectiva y no personal. Ha involucrado a muchas personas.
Sin embargo, sí hemos aportado evidencias como parte de este mensaje. Pero no nosotros exactamente, sino los periodistas -a quienes invitamos a participar de la experiencia-; ellos son quienes han dado mayor credibilidad y seriedad a nuestro contacto. En mi caso concreto, con meses de antelación recibí detalles de una oleada de observaciones OVNI que sacudió Perú entre enero y marzo de 1999. Estas apariciones fueron filmadas, tanto por aficionados como por diversos hombres de prensa. Los periodistas de Canal 2, Frecuencia Latina TV, vinieron a mi casa en Lima, constatando los mensajes que había recibido y que hablaban de la presencia de las naves. La conductora de TV Mónica Chang me invitó hasta en tres ocasiones a su programa para hablar de ello, de igual forma América TV, en un conocido programa que se veía a nivel nacional, dirigido por el astrónomo Abraham Levi.
A fines de ese año, la Fuerza Aérea Peruana (FAP), creó una oficina para estudiar los casos de avistamientos OVNI que vivieron también sus pilotos. Ellos, al igual que nosotros, no imaginaron nada.
¿Cómo podemos contactar con ellos?
El primer paso es abrir nuestra mente a la existencia real de hermanos superiores cósmicos. Es importante desear honestamente tener esa experiencia, sentir desde dentro el establecer un nexo fraternal con ellos. Lo demás depende básicamente de los extraterrestres, porque detrás de cada contacto siempre hay un objetivo más profundo. Muchos no comprenden esto.
En repetidas ocasiones me han preguntado si podemos tener el contacto con ellos una vez establecidos los primeros “pasos” que he mencionado. Pero no pensamos si a ellos les interesa contactar con alguno de nosotros, por cuanto no lo harían si la experiencia corre el riesgo de quedar olvidada en el testigo. ¿De qué sirve afrontar un encuentro cercano si luego, por temor a las dudas de la gente, que a uno lo tachen de loco o charlatán, se elige permanecer en silencio y ocultar la experiencia? A estos seres les interesa que se hable de su presencia. Ello ahora es gradual. Pero en un futuro próximo se mostrarán abiertamente. Y por supuesto, existen personajes importantes que han tenido algún tipo de contacto, militares, políticos e inclusive religiosos. Sin embargo aquellos testimonios, por razones más que evidentes, difícilmente logran llegar a la opinión pública.
Ahora bien, lograr el contacto no es difícil. Es más importante el mantenerlo. Y para ello se requiere una preparación integral, física, mental y espiritual. Hay que tener en cuenta que aquellas civilizaciones no sólo se han desarrollado tecnológicamente, sino que además poseen un alto nivel psíquico y espiritual. Por consecuencia, estamos hablando de seres cuya tasa vibratoria es superior a la del ser humano. También hay que tener en cuenta, que lo que es “lógico” para ellos, puede resultar desconcertante para nosotros.
¿Aquel ser que se contactó contigo en la expedición a Paititi, Alcir, sigue en comunicación con ustedes?
Sí, y no sólo sigue en comunicación con nosotros, sino con diversas personas que he conocido en mis viajes y que ignoraban nuestra experiencia de contacto.
¿Qué diferencia hay entre el contacto con seres extraterrestres y el que también has afrontado con civilizaciones intraterrenas?
Los seres que hemos visto, tanto de procedencia estelar como intraterrena, guardan un parecido muy similar al nuestro. Es decir, cabeza, tronco y extremidades. Muchos de ellos con rasgos muy bellos y armónicos. Al parecer, las civilizaciones que tienen un mayor vínculo genético con nosotros -por ello nos “parecemos” a ellos- desean contactarnos. Pero no descarto que algunos de estos seres asuman una apariencia similar a la nuestra para evitar con ello preconceptos. A veces se puede repetir la escena de la película “Contacto”, en donde Jodie Foster se encuentra con su “padre” al otro lado del agujero de gusano.
Tanto los seres extraterrestres como los intraterrestres sirven a un mismo propósito. Un diseño superior que denominamos “Plan Cósmico”, y que procura la elevación de mundos en estado embrionario a un superior nivel de conciencia y espiritualidad. Ello obedece a un propósito más profundo.
Los seres extraterrestres, cuya realidad es múltiple, por pertenecer ellos no sólo a otros mundos, sino también a distintas realidades dimensionales, tienen mayor facilidad de manifestación en los contactos. Generalmente emplean la comunicación telepática y eventualmente una aproximación física en un lugar previamente señalado.
Los intraterrestres, muchos de ellos supervivientes de avanzadas civilizaciones desaparecidas, desconocidas por el hombre, se han establecido en las grandes galerías subterráneas de la tierra bajo un objetivo: resguardar allí los Anales del Conocimiento. El contacto con aquellos maestros es más difícil de concretar, por cuanto no suelen salir de sus Retiros Interiores, enclavados generalmente en lugares de difícil acceso. Por ello tuvimos que ir a Paititi, la Cueva de los Tayos o la Sierra del Roncador. Además, los intraterrestres pueden resultar desconcertantes en sus mensajes, más simbólicos y profundos, como si pretendiesen con ello despertar un conocimiento olvidado en nosotros.
¿Además de aquellos contactos con seres físicos, has tenido alguna experiencia “diferente”, más próxima a entidades espirituales o interdimensionales?
Sí. Las he tenido. Pero son extremadamente difíciles de transmitir. [Subir]
¿Cuál fue para ti la experiencia más intensa o importante de las que hayas vivido?
Una experiencia personal que viví en la Gran Pirámide, en Egipto, en marzo del 2003.
En tu informe sobre esa experiencia en la Gran Pirámide (Informe Mintaka) afirmas que fuiste transportado a Orión, pero no físicamente. Sin embargo indicas que no fue un viaje astral. ¿Qué fue exactamente lo que pasó?
Ni yo lo sé. Pero sí puedo afirmar que no se trataba de una experiencia de proyección astral. Era diferente. Aunque esto sonará controvertido, era como si mi propia esencia se hubiese proyectado momentáneamente al Cinturón de Orión, que curiosamente para los antiguos egipcios era el “Duat” o Reino Estelar de Osiris. Tuve una extraña sensación cuando ello ocurrió. Como si hubiese “muerto” unos instantes.
Todos sabemos que las tres pirámides de Egipto, habrían sido construidas para representar el Cinturón de Orión. Robert Bauval, en su extraordinario ensayo científico “El Misterio de Orión”, dio la fecha en que las tres grandes moles de Gizeh señalaban a las denominadas “Tres Marías”: el 21 de marzo del 10,500 a. C. Por alguna razón, la experiencia que viví, ocurrió el 21 de marzo, equinoccio vernal, una “puerta” por donde se puede llegar a ese reino celeste. Lo que se me mostró allí, era increíble.
La experiencia la viví estando al interior del sarcófago de la Cámara del Rey. Al salir de él, mis compañeros de viaje tomaron varias fotografías. Y en ellas se aprecian unas extrañas esferas de energía alrededor del sarcófago, de un color blanco, a veces ligeramente transparente. Sólo en las fotografías que se tomaron en ese lugar aparecieron estas esferas, y en cámaras fotográficas diferentes. Un rollo fue revelado en Ecuador y otro en Puerto Rico. Se ha descartado efectos de humedad, polvo en el lente, partículas extrañas, o un mal revelado del negativo.
Este fenómeno de las esferas luminosas es conocido con el nombre de “ORBS”, y podrían corresponder a entidades espirituales o interdimensionales. Quizá su aparición procuraba confirmarme que no estuve solo en la experiencia. Y probablemente, aquellas esferas o luces en el revelado, me estaban recordando la “forma” como yo me sentí proyectado a Orión: como una esfera de luz. (Ver imágenes en Galería)
En el informe describes a un ser de Orión como la figura física del “ángel caído”. Tenía entendido que aquellas entidades poseían aspecto reptiloide, sin embargo tú lo describes como un ser de rasgos muy bellos y armónicos. ¿Cuál es la explicación?
La civilización de Orión, ubicada en aquel cúmulo de estrellas que identificamos como la constelación del “Cazador”, ya expresa en su denominación la característica o tendencia guerrera de estos seres, particularmente los que pertenecen al sistema de la estrella Rigel. Aquellas criaturas de Rigel, efectivamente, poseen una apariencia “reptiloide”, siendo ellos los protagonistas de una rebelión cósmica que aún resuena en diversos rincones del Universo.
Puede resultar descabellado que haya vida inteligente próxima a la estrella Rigel, una supergigante azul caliente que, según nuestra ciencia, sólo puede durar con vida unos cuantos millones de años, a diferencia de estrellas menores como el Sol, que pueden llegar a tener unos 10.000 millones de años de vida. Sin embargo, los Guías extraterrestres nos han sostenido una y otra vez que en Rigel “estalló el conflicto”.
No voy a detenerme a analizarlo aquí, ya que es un tema muy largo y enrevesado, pero sí decir que en lo que llamamos “Constelación de Orión” existen múltiples formas de vida, y con las más diversas apariencias. Y desde luego no todos involucrados en la rebelión antes citada.
El ser que conocemos con el nombre de Satanael, ser extraterrestre de Rigel, que encarna la figura del “ángel caído”, no siempre conservó su aspecto reptiloide original. Los seres de Orión tienen la facultad de trasmigrar de cuerpo una vez que el “envase” o vehículo físico utilizado ha cumplido su proceso y utilidad. Hay que tener en cuenta que el concepto de “muerte” que ellos manejan es muy diferente a lo que comúnmente se piensa en nuestro planeta. Para los extraterrestres, la muerte no es el fin de todo, sino el tránsito a otra vida para continuar el proceso de aprendizaje. Como ellos mantienen el recuerdo de sus vidas anteriores, llegó un momento en que decidieron aplicar su tecnología a la creación de cuerpos adultos donde trasmigrar, y así evitar el proceso natural de crecimiento biológico. En este proceso Satanael adoptó un cuerpo más poderoso, característico de un Guardián y Vigilante, un extraterrestre guerrero.
Esta decisión tenía obviamente un propósito.
La escena descrita, sin duda, pueda resultar en extremo fantasiosa. Y no en vano algunas series de ficción, como “V” Invasión Extraterrestre, emplearon el argumento de reptiles “vestidos” de humanos. Quién sabe. Quizá Steven Spielberg no estaba tan errado cuando dijo que la realidad podría superar a la ficción.
¿Los extraterrestres tienen libre albedrío como nosotros?
Tanto nosotros, los seres humanos, como los extraterrestres, pertenecemos a un Universo Material, que según ellos tiene siete dimensiones. Todas las formas de vida de este Universo Material poseen libre albedrío, entendiendo esto como la facultad de decisión y libertad plena de las acciones. Sin embargo, muchas civilizaciones extraterrestres, especialmente la de Orión, al seguir un patrón de vida mental, heredado de dimensiones superiores por seres ultraterrestres -que provienen de un Universo Mental donde no existe libre albedrío-, fueron olvidando su proceso natural, volviéndose “muy mentales”, limitando de esta forma su capacidad de aprendizaje hasta hallarse de cara a un estancamiento evolutivo. Ello ocurrió en medio de un acceso enorme de conocimientos que fácilmente fueron alcanzados, hasta quedar atrapados por lo que conocían.
Los seres humanos, que poseemos un amplio margen de libre albedrío, por la particular situación de crecimiento en la que nos encontramos, serviríamos de “modelo” a seguir para que los extraterrestres recuperen su proceso y aprendan nuevas vías de evolución y ascensión en este Universo Material. Por esta situación se dice habitualmente que los extraterrestres “no tienen libre albedrío”. En verdad “técnicamente” lo tienen, pero muchos de ellos lo “olvidaron” o no fluyen correctamente en él.
¿Los extraterrestres no tienen sentimientos?
¡Claro que sí! ¡De hecho tienen sentimientos! Lo que ocurre es que ellos son netamente mentales en su proceder. Hacen las cosas pensando por el bien común, en lo mejor para los demás, valorando alternativas y riesgos. Son muy mentales en su aplicación del amor, que no deja de ser profundo y maravilloso. En contraparte, nosotros, los seres humanos, actuamos ante determinadas situaciones sobre la base de nuestras emociones. Muchas veces accionamos más por ese impulso que por un orden mental planificado. Si bien es cierto ello nos ha hecho cometer muchos errores, también nos ha permitido abrir una puerta a eventos increíbles, a muestras de amor y solidaridad extraordinarias que incluso los extraterrestres admiran.
Cuál crees que es el mensaje o revelación más importante de tu experiencia relacionada a Orión (Informe Mintaka).
Confirmamos una serie de informaciones que ya veníamos rastreando desde anteriores experiencias de contacto. Y claro está, a través de esta experiencia, accedimos a cosas nuevas e increíbles, como la existencia de lo que ellos denominan un “Estanque Estelar”, un lugar donde se destilan las energías que dan forma a un espíritu humano. Uno de estos misterios cósmicos, conocidos también como “Las Fuentes de Dios”, se encontraría en la Nebulosa de Orión. Y he allí la clave del secreto egipcio y las propias pirámides.
Nosotros conocíamos este fenómeno pero sólo a nivel planetario. Saber que ello sucedía en las grandes nebulosas, por lo que sabemos en otro plano o dimensión, abre una serie de interrogantes, aún más teniendo en cuenta que el origen de los sistemas solares se encuentra en formaciones nebulosas como la de Orión (M42), donde, dicho sea de paso, hay en gestación miles de nuevas estrellas y planetas. ¿Es que acaso no sólo nacen allí las estrellas? ¿Es uno de los lugares donde se produce el nacimiento del “alma” o “espíritu” humano?
Dentro de todas las informaciones que percibí en la experiencia, y que revelaban episodios ignorados por nosotros sobre el intrincado “Plan Cósmico”, la existencia de “Rah”, el aspecto secreto y profundo de la Gran Nebulosa de Orión, fue lo que más me impactó. No hace falta que expliqué porqué.
¿Conoces algún caso similar a lo que viviste en Egipto?
Hallándome de viaje en Estados Unidos, al compartir mi experiencia en la Gran Pirámide, gente amiga de California me sugirió la lectura de “Las Claves de Enoch”, libro publicado originalmente en 1973 por J. J. Hurtak, un importante científico, en su momento asesor de la NASA. En el libro, Hurtak describe una experiencia de proyección a la estrella Mintaka, donde es recibido por un extraordinario ser de luz. Aquella entidad le dijo que en Orión había una “Grandiosa Entrada” a las regiones de emisión de energía pura. Me sorprendí al leer el texto, incluyendo cómo Hurtak relacionaba las tres pirámides de Egipto con el Cinturón de Orión, 20 años antes que Robert Bauval publicara el “Misterio de Orión”.
Detalles como este nos confirman que somos muchos los que estamos percibiendo el mismo mensaje. Sólo hay que comprenderlo.
¿En alguna ocasión subiste físicamente al interior de una nave extraterrestre?
El 24 de febrero del 2001, en el desierto de Chilca. Ha sido la única ocasión en que ha sucedido conmigo, al menos concientemente.
¿Qué mensaje te entregaron en dicha experiencia?
Fue mucha información. Pero entre los aspectos más resaltantes, ellos me hablaron sobre los peligros de la clonación humana, y los lazos genéticos que nos une con Orión. Fue precisamente en esta experiencia donde los extraterrestres nos sugieren viajar a Egipto para ir recordando y percibiendo. El viaje que hicimos en el 2003 a Egipto no fue el primero ni el último. A pesar de las experiencias que algunos de nosotros vivimos, han quedado materias pendientes para nuevos viajes al país del Nilo. Según los extraterrestres, Egipto es uno de los lugares clave del mundo para comprender nuestros lazos cósmicos. Pero no porque las pirámides hayan sido construidas por ellos. De hecho no fue así. Hay un secreto en Gizeh que aun está esperando ser desvelado.
Volviendo a la experiencia, en ella también me anunciaron el conflicto bélico entre Estados Unidos y Oriente Medio, siete meses antes del extraño atentado en las Torres Gemelas. En posteriores mensajes telepáticos, me indicaron que el conflicto se generaría al ocurrir “algo terrible” en New York, entre el 2 y el 12 de septiembre. Dieron 10 días de margen. Esta información fue compartida abiertamente en su momento. Y por ello me hallaba en esas fechas en los Estados Unidos. No nos imaginábamos que los extraterrestres estaban hablando de un ataque sin precedentes en el World Trade Center donde se iban a utilizar aviones comerciales como si fuesen misiles. Y pensar que estuve en la gran manzana tan sólo unos días antes que ocurriese aquella pesadilla que ha cambiado literalmente al mundo.
No obstante a ello, estos seres nos sugieren no perder la esperanza. El mundo está en un proceso de transformación, y tenemos que mantenernos firmes, trabajando concientemente por el gran cambio......(continua)
Victor Salazar