“Todos los modelos están equivocados”!!! Claro ejemplo de Ciencia-CREENCIA!
Hace poco debatíamos en el foro del siguiente post, como un tema es la CIENCIA como debería ser y poníamos como ejemplo incluso la TEORÍA DE LA RELATIVIDAD de Einstein a pesar de que ahora vemos que uno de sus postulados no es correcto, y como hay otra ciencia, la Ciencia-CREENCIA, que es puesta en marcha por la máquina de propaganda del Sistema, los mass media, y ejecutada por los “honestos” políticos…
La CIENCIA está en constante actualización a los nuevos descubrimientos, o así debería ser, pero en el actual sistema tenemos CREENCIAS que a pesar de no basarse en el actual método cietífico y a pesar de DEMOSTRARSE su falsedad, siguen campando a sus anchas…y lo peor de todo es que siempre con la coletilla de “expertos científicos”…
Os dejó con la noticia pero antes con un comentario del foro en el propio medio digital que publica la noticia…
Los modelos son INCOMPLETOS, pero no son erróneos si reproducen los fenómenos que quieren representar.
Si un modelo es ERRÓNEO entonces su utilidad es nula, pues quiere decir que no reproduce aquellos fenómenos para los que se diseñó.
Lo que dice el mensaje es muy claro: Modelos erróneos. Todos.
Si usas una mentira (error que a sabiendas difundes como cierto) para conseguir subvenciones, se llama ESTAFA. Y los que sustentan la estafa no pueden ser llamados científicos, ni pseudocientíficos ni nada que tenga que ver con la ciencia.
Solo se les puede llamar estafadores.
Si además incluimos a incautos incultos que se creen cualquier mantra milenarista difundido por estos estafadores en la ecuación, obtenemos una situación como la actual. Situación en la que cualquier pelagatos te dice que el CO2 es venenoso, que vamos a morir achicharrados antes de que acabe el día y que el nivel del mar va a subir 5 metros y nos vamos a ahogar antes de que acabe la semana. No dudo que quien lo dice se lo crea. Lo que dudo es de que tenga razón.
En el método científico (lo que define a la ciencia –solo hay una ciencia–) establece que sin datos ciertos, contrastados y experiencias reproducibles NO se puede saber nada.
Los alertólogos climáticos no usan el método científico. Son simples charlatanes, brujos del engaño y codiciosos… con una buena pasta se callan una temporada.
Lo que más me asombra de la mayor parte de la sociedad actual es la falta de espíritu crítico, la complacencia con los primeros mensajes que se reciben, la indolencia intelectual para el análisis de los hechos tomando todas las variantes existentes; en resumen, la ramplonería y simplicidad de la gran masa que, por ello, podría calificarse como chusma ante las manifiestas estafas de toda índole que, de forma constante se producen ante nuestros ojos.
Que las tesis del cambio climático, calentamiento global o como demonios se las denomine, eran una estafa descomunal, era algo que se podía sospechar con tan solo conocer la condición humana y la forma en que los políticos de casi toda ralea intentan aprovechar y fagocitar el esfuerzo diario de los ciudadanos, convertidos a nuestro pesar, en meros contribuyentes amenazados por el poder coactivo casi omnímodo del Estado. Pero, una vez más, no solamente las meras sospechas nos conducen a esa conclusión sino que las revelaciones concretas demuestran de forma inequívoca la gravedad del grandioso engaño.
Dada la envergadura que esto está tomando abrimos nueva pestaña:
Climagate
25-11-11 Libertad Digital: Nuevo escándalo climático: “Todos los modelos están equivocados”
ESTALLA EL ‘CLIMAGATE 2′
Se publica en la red una nueva remesa de correos electrónicos de los principales valedores de la teoría alarmista del cambio climático.
D. R. Herrera / M. Llamas 2011-11-25
Hace dos años un desconocido publicó un fichero con miles de correos electrónicos extraídos de los servidores de la británica Universidad de East Anglia, a la que pertenece la Unidad de Investigación del Clima (CRU, por sus siglas en inglés), uno de los centros de investigación más activos en sus esfuerzos por demostrar la teoría del calentamiento global de origen antropogénico (causado por el hombre). El fichero también incluía parte del código fuente empleado por los climatólogos que mostraba cómo cocinaron los datos para forzarlos a mostrar un calentamiento que no mostraban por sí mismos.
El escándalo por el contenido de aquella filtración acabó siendo denominado Climagate. Pues bien, parece que estemos ante el Climagate 2.0. Ahora han sido publicados otros 5.000 correos electrónicos. Aunque no ha sido completamente corroborada la autenticidad de los mismos, la Policía ha mostrado interés ante la posibilidad de que le dé más pistas sobre el aún desconocido autor de la filtración original, y Michael Mann, autor de parte de los mensajes y conocido creador de la gráfica del Palo de Hockey, ha reconocido que parecen legítimos.
Phil Jones
Además, alrededor de 220.000 han sido almacenados en un fichero comprimido y cifrado con el algoritmo AES y clave de 256 bits, lo cual lo hace virtualmente indescifrable sin saber la contraseña. El por qué se ha distribuido este fichero de esta forma permanece aún como un misterio.
Al contrario que en la anterior filtración, en esta ocasión se ha presentado un breve resumen con algunos correos seleccionados. Así, por ejemplo, el director de investigación del CRU, Phil Jones, reconoce que “todos los modelos [climáticos] están equivocados” al no representar adecuadamente “las nubes de nivel bajo y medio”. Estos modelos son la única base para predecir un futuro aumento de temperaturas y así poder exigir recortes en las emisiones de CO2 a la atmósfera.
El climatólogo, que tuvo que dimitir por el anterior escándalo pero terminó siendo readmitido, también reconoce que algunas gráficas de temperatura incluidas en el informe del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU) escogían los periodos cubiertos en las mismas para mostrar calentamiento.
También se observa una gran preocupación por no dañar a la causa. Así, el suizo Heinz Wanner reconoce que pensó que era muy inadecuado resaltar de forma prominente en el informe del IPCC la gráfica del Palo de Hockey -que elimina el llamado periodo cálido medieval, haciendo parecer excepcional el calentamiento del siglo XX-, pero que no hizo declaraciones al Spiegel cuando se las pidieron para no hacer daño a la ciencia del clima.
En cuanto a la transparencia del proceso por el que el IPCC publica sus informes, varios de los mensajes detallan los planes de los climatólogos para borrar cualquier correo relacionado con la elaboración del próximo informe (AR5) para evitar así que sean publicados por una petición bajo la Ley de Transparencia. Como si tuvieran algo que ocultar.
Las pruebas del fraude climático
El denominado Climagate (también conocido por Watergate climático) ha sido calificado por muchos como el mayor escándalo científico del siglo. Todo empezó en noviembre de 2009, cuando un hacker de identidad desconocida volcó en la red documentos y correos electrónicos internos de la Unidad de Investigación del Clima (CRU) de la Universidad de East Anglia en Reino Unido.
La filtración desveló información, hasta entonces confidencial, de la elite científica vinculada al todopoderoso IPCC, cuyos informes sobre el calentamiento global sirven para justificar las políticas medioambientales, industriales y energéticas de los países emergentes y de las grandes potencias, destinadas todas ellas a restringir y limitar la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
La relevancia de dicha filtración radica en que los calentólogos admiten en privado que manipulan datos, destruyen pruebas y ejercen fuertes presiones para acallar a los científicos escépticos con la teoría del calentamiento global de origen antropogénico. Así, por ejemplo, en uno de los correos desvelados entonces, los científicos del CRU reconocen abiertamente que “no podemos explicar la falta de calentamiento en estos momentos [...] Nuestro sistema de observación es inadecuado“.
Gráficos como el conocido Palo de Hockey no se derivan directamente de los datos. Además, los calentólogos introdujeron modificaciones arbitrarias para que las observaciones, supuestamente científicas, se adaptaran a lo que debían indicar los modelo climáticos del IPCC. Por si fuera poco, los principales centros propagandistas del calentamiento global se negaron a facilitar los datos en los que basan sus estudios, hasta tal extremo que podrían haber violado las leyes de transparencia de sus respectivos países.
El Climagate ya tambaleó los cimientos del IPCC en 2009. La nueva filtración, el Climagate 2, amenaza ahora con agrandar aún más el escándalo acerca de las manipulaciones y mentiras existentes en el seno de la cúpula climática mundial.
Seguiremos informando!!.-http://planetagea.wordpress.com/