La semana recién pasada, medios internacionales “denunciaron” que Juan Carlos de Borbón, rey de España, ocupa un puesto de honor en la organización medioambientalista World Wildlife Fund (WWF). Para quienes estén familiarizados con la historia del gigante ecologista, esto no debiera causar sorpresa.
El sábado pasado, medios españoles reprodujeron imágenes que muestran al monarca español cazando elefantes en peligro de extinción. “La afición del rey por la caza comenzó en 1962, cuando se estrenó con el rifle de caza mayor en África”, informó Público. A su vez, el diario europeo señaló que el rey Juan Carlos ocupa la presidencia de honor de Adena, organización asociada a WWF.
¿Contradicción o franqueza? El extenso prontuario de World Wildlife Fund, descrita como la “mayor entidad protectora del medio ambiente”, sólo nos habla de un organismo al servicio de grandes intereses. Desde sus inicios, la organización ha tenido fuertes vínculos con la realeza europea y conocidas petroleras “contaminantes” como Shell.
World Wildlife Fund (WWF) nació en 1961 luego de una serie de iniciativas impulsadas por Sir Julian Huxley, biólogo y hermano del autor de “Un mundo feliz”, Aldous Huxley. Sus primeros directores fueron el Príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld (1962-1976), el entonces director de Royal Dutch Shell, John Loudon (1976-1981), y el Príncipe Felipe de Gran Bretaña, Duque de Edinburgo (1981-1996).
A continuación elaboramos una breve reseña de estos líderes "ecologistas".
Príncipe Bernardo de Holanda
Este primer presidente de WWF no sólo tenía intereses en la “conservación”. El 29 de mayo de 1954, Bernardo fundó el famoso Grupo Bilderberg en Holanda, círculo de poder que encabezó hasta el año 1975. Hoy sus asistentes incluyen al príncipe Juan Carlos de España (en el ojo del huracán por sus vínculos con la caza de elefantes), la Reina Beatriz de Holanda, David Rockefeller, Henry Kissinger, Bill Gates y representantes de corporaciones como IBM, Nokia, Pepsi-Co, entre otras.
Llegada la década de los setenta y con la ayuda de un empresario africano llamado Anton Ruper, el príncipe Bernardo creó el Club de los 1001 para financiar las actividades de World Wildlife Fund. El poderoso miembro de la familia real invitó a personajes influyentes de todo el mundo para que donaran $10,000 dólares a la organización. En la lista de participantes “confidenciales” se leen los nombres del Barón Edmond de Rothschild, David y Laurence Rockefeller, Henry Ford, Maurice Strong, Peter Munk de Barrick Gold (la misma de Pascualama), entre otros.
“La lista secreta de miembros incluye un porcentaje desproporcionado de sudafricanos, todos felices en una era de destierro social para ser bienvenidos a una sociedad de élite”, versa un artículo de Washington Monthly del año 1993. “Otros contribuyentes incluyen a hombres de negocios con sospechosas conexiones, crimen organizado y desarrollo medioambientalmente destructivo, y políticos africanos corruptos. Incluso un reporte interno llamó a la iniciativa de WWF egocéntrica y neocolonialista”.
Bernardo también sirvió para la Alemania de Hitler como miembro Cuerpo de Caballería de las SS.
John Hugo Loudon
La relación entre el presidente de Royal Dutch Shell y WWF comenzó en 1961, 15 años antes de que éste encabezara la organización. El libro Saving the World’s Wildlife: WWF – the first 50 years de 2011, escrito con la colaboración de oficiales de WWF, se refiere a lo anterior en los siguientes términos:
“(…) los naturalistas conservadores de la clase alta que fundaron WWF [en 1961] no tuvieron problemas con acercarse a compañías petroleras en busca de financiamiento (…) El primer patrocinador corporativo de WWF fue la gigante petroquímica Royal Dutch/Shell. En 1961, ésta otorgó una remarcable suma de £10,000 a la WWF del Reino Unido”. (página 145)
Según una biografía en la página de Rolex Awards, John Loudon participó en el directorio de trustees de la Fundación Ford y presidió el Comité de Asesoría Internacional del Chase Manhattan Bank. Posteriormente fue director de la Chase Manhattan Corporation, controlada por la familia Rockefeller.
Financistas de Greenpeace, según Activist Cash
Otra organización medioambientalista que comparte un respaldo similar de compañías petroleras es Greenpeace. De acuerdo a los hallazgos de Activist Cash, organismo creado por una importante asociación de consumidores estadounidenses, Greenpeace recibió un aporte de 1,15 millones de dólares por parte del Rockefeller’s Brothers Fund, vinculado a Standard Oil y Exxon, entre los años 2000 y 2008.
Príncipe Felipe de Gran Bretaña
Como miembro de la familia real británica, el Príncipe Felipe no ha estado exento de críticas por sus numerosas manifestaciones públicas de racismo, muchas de las cuales han sido incluso compiladas en libros como Duke of Hazard: The Wit and Wisdom of Prince Philip de 2006.
Al igual que Bernardo, primer presidente de WWF, el Duque de Edimburgo también posee lazos con la Alemania nazi. El esposo de su hermana Sofía, el Príncipe Christoph de Hesse, sirvió a Hitler como jefe del servicio de inteligencia Goering y bautizó a su hijo como Karl Adolf en honor al dictador alemán. Sin ir más allá, el propio Felipe figura en una imagen de 1937 acompañando un funeral nazi, y ha expresado abiertamente su atracción por el régimen hitleriano.
Entrevista de "Nature": Príncipe Felipe sostiene que humanidad crece como una "plaga"
El tercer director de WWF también ha expresado su obsesión por la muerte. En el prefacio de su libro If I Were an Animal de 1986, el Príncipe Felipe escribió: “En el evento de que reencarnarme, me gustaría volver como un virus mortal, para contribuir en algo a resolver la sobrepoblación”. En una entrevista con el programa Nature de 1984, el Príncipe Felipe también responde que “el tema más serio que enfrenta la conservacionista World Wildlife Fund” es el “aumento colosal de la población humana”.
¿Qué nos queda de todo esto?
Que WWF esté en el centro de iniciativas para implantar un impuesto global al Co2, reducir drásticamente los números demográficos del planeta y privatizar extensos territorios con recursos estratégicos en nombre de la “conservación”, sólo habla de una entidad con intereses hegemónicos.
El hecho de que WWF España haya anunciado que “votará” para evaluar si retira a Juan Carlos de Borbón de su presidencia honorífica raya en lo irrisorio. En la propia boca de sus influyentes líderes y financistas, culpables no sólo de la caza de elefantes, sino de una serie de crímenes políticos, económicos y medioambientales contra la humanidad, World Wildlife Fund sólo pretende continuar las aspiraciones coloniales de la realeza europea y las élites globales, disfrazando sus esfuerzos con amigables eslogans de ecología.
Revise la lista "confidencial" de miembros del Club 1001 de WWF
1978 Lista Miembros Club 1001 WWF
http://verdadahora.cl/los_poderosos_financistas_de_world_wildlife_fund_rey_de_espana_es_solo_la_punta_del_iceberg.html