Debido a que en este blog se habla de todo, tal cual lo hacía la serie televisiva “Los Expedientes Secretos X” (Una de mis series favoritas) es que voy a hablar de esta leyenda urbana “El cuadro Llorón” o el cuadro maldito, (leyenda que tiene algo de verdad).
Sé que algunos se van a sorprender, porque van a reconocer la imagen del niño y quizás les invada ese temor que los invadía de niños. A los que no conocen el cuadro, aquí va la historia.
Este cuadro, famoso en los años ’80 estuvo muy de moda y se encontraba en muchas casas de la época.
Por alguna razón,.. cuesta mucho encontrarlo y después de muchos desafortunados incidentes, los cuadros terminaron siendo quemados por sus dueños. ¿Porqué? Ya iremos a eso.
El cuadro, fue pintado por el señor Bruno Amadio (1911-1981), más conocido como Giovanni Bragolin o El pintor maldito.
Después de la segunda guerra mundial, este señor se fue a españa. Frustrado por su vida de artista, se dice que este señor se dedicó a la pintura e hizo un pacto con el diablo. Pintó 27 retratos de niños llorando. Uno de los retratos, es de un niño que vivía en un orfanato que, una vez finalizado el cuadro, se incendió y acabó con la vida del niño. Su alma, entonces, se dice que habita en el cuadro. (Hasta acá,.. suena a cuentos de Dimensión desconocida).
La Maldición
Después de la difusión masiva del cuadro, en Londres rondaban muchas historias de los mismos bomberos. Una de ellas, contaba que llegaron a una casa totalmente destruida por el fuego. Pero en medio de la sala principal, estaba el cuadro “intacto” colgado en al pared. Estas historias aparecieron en el diario sensacionalista THE SUN.
Los bomberos llevaron el cuadro al cuartel y esa misma noche, ocurrió un extraño incendio en el lugar.
Así, se decía que quien poseía el cuadro, su casa se cargaba de una atmósfera densa. Las familias peleaban, ocurrian desgracias. La luz no entraba en ella y en ciertas noches, se escuchaba un niño que lloraba que posteriormente se reía a carcajadas siendo el mismo demonio el que aparecía en el cuadro.
Resumiendo, cuando yo tenía la edad de 9-10 años, fui en las vacaciones de verano donde un tío al sur de Chile, Puerto Montt. Cuando llegamos a la casa con mi familia, nos abrazamos con mis primos y primas, y bueno, fue ahí donde ví el cuadro en medio del living de la casa, arriba de una chimenea.
Yo no tenía idea de la historia del cuadro, pero en ese momento cuando lo ví a los ojos, me causó un rechazo inmediato. Esto lo comenté con mis primas, y ellos me afirmaron de que sus papás estaban mal, habían muchas peleas y que les daba miedo ir al baño, porque el baño quedaba mirando al cuadro, es decir, si querías ir al baño, tenías que mirar al cuadro. También me comentaban de que se escuchaban pasos en la noche y la risa de un niño.
Ciertamente, mis tíos no daban créditos a estas absurdas historias de niños con imaginación.. pero esas historias que me contaron mis primos me asustaron un poco en un comienzo..
Esa noche,. debido al líquido excesivo que uno suele tomar cuando es niño, no podía aguantar más y necesitaba ir al baño. Pero me invadió un terror en extremo..
Aguanté y aguanté pero ya no daba más. Todos dormían… asi es que me levanté y fui lentamente en dirección al living bajando por las escaleras… Y ahí estaba… “Me esta mirando” pensé yo .. O esa impresión daba, porque del punto de vista que te pusieras, el cuadro te observaba. Baje corriendo, prendí las luces engañándome a mi mismo de que ese acto disminuiría mi temor.. pero no fue así.
Al salir del baño ahí estaba, mirándome fijamente y un escalofrío recorrió mi espalda.. A pesar de que la luz estaba prendida, era como si estuviese oscuro… y aquí pasó lo terrible… Esa cara ya no estaba llorando, era cara de enojo y una rara sonrisa se esbosó en su rostro.
Yo fui corriendo al dormitorio despertando a mis primos los cuales me dijeron,..¿ “Tambien lo viste”?
Nos quedamos callados y se escuchaban pasos en el living, y alguien que se reía. Era terrible.
Al otro día contamos esta historía a mi tío y el estaba pálido. Al parecer, igual había vivido algo similar y al escucharme, pescó el cuadro y arrojó a la chimenea.
Ese día, la luz entró fuerte por las ventanas… Era como si las “malas vibras” se hubieran ido..
Esa es la historia que quería compartirles… Quizás fue vivencia de niño. Pero lo viví y aún cuando veo solo la foto del cuadro,. intento no mirar fijo.
Imágenes de otros cuadros del pintor:
Estaba vien obsesionado con los niños al parecer. Sin observan bien, los cuadros emiten cierta energía negativa.
Y eso amigos, esta es la leyenda urbana del niño llorón.
Cuenta el papá de un amigo, de que en Santiago de Chile, se reunieron varias personas a quemar el cuadro.
Se dice, que aún hay gente que tiene el cuadro y que se les hace imposible deshacerse de el.
Saludos
Rocko.-Libertad Humana
